VALÈNCIA. El Verifactu tendría que haber entrado en vigor el próximo mes de enero. Sin embargo, finalmente, Hacienda ha decidido retrasar su implantación a 2027. El motivo de la moratoria decidida de forma inesperada no está muy claro. Mientras que los responsables del nuevo sistema de verificación de facturas electrónicas para pymes y autónomos aseguran que la infraestructura está lista para entrar en funcionamiento y que son las empresas las que no están preparadas, otros invierten la culpa.
En cualquier caso, la mayoría de empresas y autónomos han celebrado el aplazamiento de una medida que relacionan con la imposición de una nueva carga burocrática y un deseo de Hacienda de fiscalizar sus cuentas todavía más. No obstante, según algunos expertos, hacen mal en relajarse. “El gran error está en pensar que Verifactu es solo una actualización del software. No lo es. Es un cambio en cómo se genera, valida y conserva la información fiscal. Y esperar hasta el último momento puede salir mucho más caro que adaptarse ahora”, explica Roger Dobaño, CEO de Quipu, una plataforma de facturación y tesorería para pymes, autónomos y asesorías con más de 15.000 clientes activos en España.
Desafíos tecnológicos
Aunque con sus peculiaridades, Quipu es otro de los muchos softwares de gestión nacidos en nuestro país durante los últimos años. El objetivo es siempre el mismo: automatizar y agilizar tareas y ayudar a las pequeñas y medianas empresas a adaptarse al ineludible cumplimiento normativo en busca de una supuesta transparencia, eficiencia y competitividad.
Con la misma promesa y en menos de diez años, Holded consiguió posicionar su software en la nube entre el preferido para más de 80.000 pymes y emprendedores. Fundada por Bernat Ripoll y Javi Fondevila en 2016, la startup arrancó con un ERP (Enterprise Resource Planning) para ir extendiendo sus funcionalidades a tareas de todo tipo.
Manteniendo su independencia, Holded acabó a finales de 2021 en manos de la compañía noruega Visma, líder europeo como proveedor de software “de misión crítica” que ha adquirido más de 300 empresas en los últimos diez años. Además de Holded, Visma ha ido añadiendo al grupo a la valenciana Tugesto, con un software de nóminas y Recursos Humanos 100% online, Declarando, de Castellón, con un software de asesoría fiscal para autónomos; las catalanas Woffu, para la optimización del tiempo y control de horario, y Yuki, con otro software de contabilidad en la nube, y Quaderno, de Gran Canaria, con un software de gestión fiscal en la nube especializado en facturación electrónica y gestión de impuestos para negocios online.

Para los departamentos de RRHH
Todas las aplicaciones citadas están jugando un papel crucial en la transformación digital de las empresas. Sin embargo, el caso de éxito más llamativo vivido en nuestro país dentro del sector de servicios a empresas corresponde a Factorial, convertido en unicornio en 2022 y con una facturación que supera ya los 100 millones de ingresos recurrentes.
Nacida en Barcelona en 2016, Factorial arrancó con la gestión de personas, desde la contratación hasta las altas de empleados, control de horario, vacaciones o planes de carrera, entre otros. Actualmente, ofrece una plataforma integral de gestión empresarial que ayuda a más de 14.000 compañías en más de 10 países a optimizar sus procesos y tomar mejores decisiones.
Dentro de la misma área empresarial se incluyen startups como Payflow, una fintech que a mediados de año levantaba una ronda de 10M de euros y otra de 2 millones el pasado septiembre. Su propuesta pone el foco en los trabajadores a quienes ofrecen salario bajo demanda y retribución flexible. Según afirman, la compañía, cuenta ya con 1.000 empresas clientes, algunas de la talla de Decathlon, Mango o Correos. La fórmula, aseguran, reduce la rotación de las compañías hasta en un 21%.

Enfocada también a los RR.HH, pero centrada en la captación de talento, Shakers es una de las startups españolas más brillantes y escalables del momento. Consiste en una plataforma que conecta el talento de más de 10.000 freelancers tecnológicos especializados y validados con más de 450 empresas.
El 'taxtech'
El pago de impuestos es otra de esas cosas que suelen llevar de cabeza a las empresas. Como solución al problema, se ha fundado este año Quantax. Se autopresentan como “una plataforma de facturación electrónica que automatiza la defensa fiscal a través de IA para optimizar los impuestos de autónomos y pequeñas empresas”. Cada tres meses, la plataforma analiza facturas, deducciones y estrategias fiscales para reducir legalmente la carga tributaria y no caer en errores sancionables.
Antes que ésta, había surgido TaxDown, con la visión de automatizar la gestión de impuestos y trámites de los contribuyentes, ofreciendo la solución a empresas como beneficio a sus clientes y empleados.

Recuperación de deudas
Según el estudio Análisis del comportamiento de pago empresarial realizado por una filial de CESCE y hecho público el pasado mes de agosto, el 51,5% de los empresarios españoles afirma haber tenido algún impago en los últimos doce meses. Aunque la proporción va a la baja, se mantiene por encima de la de 2021, con un 43%.
EasyChatbot es una de esas soluciones que quiere acortar distancias. Para ello, esta startup malagueña utiliza su tecnología basada en inteligencia artificial como herramienta de recobro para que los acreedores puedan recuperar el dinero que se les adeuda. Su método consiste en realizar más de 12 millones de llamadas diarias a través de 7.000 líneas telefónicas que operan de forma simultánea en Europa, Brasil, Argentina y México. Las deudas las clasifican por tiempo y cuantía. Cuanto más joven es, más fácil de recuperar. Gracias a su metodología, la media de recuperación de deuda la tienen en más de dos millones al día.
Gestión de la cadena de suministro
Las interrupciones o la ineficiencia en la cadena de suministro pueden paralizar la producción. Como posible solución surge Stockagile, un software de gestión omnicanal de inventario y ventas para pymes. La startup proporciona herramientas en la nube para la gestión de producto y de tiendas físicas, online y marketplaces. Los clientes de Stockagile son pequeñas y medianas empresas de venta de productos físicos: marcas, mayoristas, comercios, cadenas de tiendas, ecommerce o marcas nativas digitales que necesitan digitalizar sus procesos o centralizar sus ventas.

La capacidad de adaptación de una empresa a este nuevo ecosistema digital no garantiza el éxito de su gestión, pero sí ayuda a su relevancia futura partiendo de un análisis profundo de las necesidades de cada organización y la transformación que se desee alcanzar.