CARTAGENA. Noelia Arroyo (Cartagena, 1979) concibe la política municipal como una forma de vida "dedicada al diálogo y al consenso por Cartagena". La vicealcaldesa lleva un año compartiendo Gobierno con el grupo de Ana Belén Castejón y con Ciudadanos. La relación con la alcaldesa, asegura, goza de buena salud, porque se basa en "el respeto y confianza". La concejala del PP, que formó parte del Gobierno regional en la anterior legislatura, no elude los problemas del Mar Menor. "Pero no quiero participar en el debate estéril de señalar culpables: quiero participar en la solución", asevera. Si algo quiere, es aplicar una "política cercana, útil y constructiva para conocer los problemas reales de los cartageneros".
-Lleva más de un año compartiendo tareas de Gobierno con el Ejecutivo de Cartagena. ¿Cómo ha sido gobernar con Ana Belén Castejón?
-Desde el primer momento, cuando éramos adversarias en campaña, que no enemigas, la relación siempre fue buena a nivel personal. No tengo enemigos en política ni en el terreno personal. La relación con ella y todo el equipo de Gobierno es una relación de equipo, de respeto y confianza; trabajamos por la misma causa: Cartagena. Procuramos tomar las mejores decisiones y acertar en este proyecto común. Los cien puntos del pacto programático de Gobierno son cuestiones prioritarias para Cartagena y es nuestra hoja de ruta. Trabajamos por materializar estas propuestas y por desbloquear las que estaban paradas.
"En un año difícil hemos demostrado que el pacto entre PP, PSOE y CS para Cartagena era y es más necesario que nunca"
-¿Con qué se queda de este tiempo?
-Este último año ha sido especial, distinto, extraordinario... Hemos sufrido las diferentes DANA y la pandemia de la covid-19. En un año difícil hemos demostrado que el pacto entre PP, PSOE y Ciudadanos para Cartagena era y es más necesario que nunca. Gracias a esta estabilidad hemos trabajado en una situación muy difícil; hemos podido hacer frente a los grandes daños medioambientales, económicos y sociales que nos han embestido. Hemos actuado a tiempo. Otro gran problema es la crisis del Mar Menor. Me quedo con haber dado una respuesta inmediata y urgente. También me quedo con haber marcado el proyecto de futuro de Cartagena, las ayudas que necesitan los cartageneros para poder recuperar poco a poco la normalidad que tanto se anhela.
-Hablaba del Mar Menor. ¿Qué responsabilidad tiene el Partido Popular en no haber tomado medidas a tiempo para evitar la destrucción de la laguna?
-La situación que vive el Mar Menor requiere del trabajo y de la responsabilidad de todas las administraciones. Cada una (la local, la regional y la nacional) tiene obligaciones con respecto al Mar Menor, tiene deberes pendientes. En los años que llevo en política, he visto que el PP ha intentado unir y conseguir la colaboración de todas las administraciones para resolver este problema tan complejo. Las competencias locales se limitan a la limpieza de playas. El Gobierno regional tiene otras competencias y el Gobierno nacional tiene las competencias atribuidas en la Ley de Costas.
El Mar Menor necesita aunar la voluntad de querer formar parte de la solución y no del problema. El aquí y ahora y el futuro es lo que de verdad deberían importar. Cuando el Ayuntamiento ha querido sentarse con otros actores implicados, hemos recibido negativas. Tengo la sensación de que sigue habiendo partidos que quieren politizar el Mar Menor. El acuerdo histórico de la Ley de Recuperación y Protección del Mar Menor, aprobada por PP, PSOE y Ciudadanos, es un paso muy positivo. Queremos estar del lado de la solución en el presente y el futuro, y no echar la mirada atrás, que no soluciona nada.
-¿Y cuáles son los deberes pendientes del PP? Su partido ha gobernado la Región las últimas décadas.
-Creo que no es un tema del PP o del PSOE. No hay que confundir a los partidos con la representación en las instituciones, porque actualmente gobierna en el Ayuntamiento de Cartagena populares, ex socialistas y Ciudadanos. No quiero participar en este debate estéril de señalar culpables: quiero participar en la solución.
"Tener la responsabilidad de asumir la Alcaldía de tu tierra es lo más importante que le puede pasar a cualquier cartagenero"
-¿Cómo están las playas?
-Uno de los problemas es el fango y los secos de la zona sur de Cartagena. De manera sistemática, año tras año, el Comité Científico ha insistido que lo más importante es retirar los fangos y los secos en los meses de invierno. La Ley de Costas establece que esto es responsabilidad del Gobierno de España, gobierne quien gobierne, y no se ha llevado a cabo este trabajo. Tenemos dos opciones: o insistimos en que lo haga Costas aunque seamos ignorados y no logremos nada ante su inacción permanente o tramitamos el proyecto medioambiental desde el Ayuntamiento, aunque asumamos una competencia impropia. Nosotros hemos optado por la segunda opción y formamos parte de la solución. No alargamos más el problema. Y esto lo está haciendo el PP, o al menos el PP de Noelia Arroyo. No puedo valorar por mi responsabilidad en el Ayuntamiento lo que se haya hecho bien o mal, lo que haya sido bueno o lo que sea mejorable. Yo no estaba en política en esos tiempos. Me ocupo y dedico mi tiempo a lo más útil, que es colaborar con todas las administraciones y lograr resultados.
-Dentro de un año cogerá el bastón de la Alcaldía. ¿En qué piensa cuando lo recuerda?
-La base del acuerdo era crear un Gobierno de coalición, de concentración, donde tenemos bien distribuidas las tareas de forma útil y estable para el Ayuntamiento y para la ciudad. Desde el primer momento, junto con el resto de colegas del Gobierno, he estado trabajando en las responsabilidades que asumimos hace ya un año y que perdurará hasta 2023 de forma continuada. Lo que se producirá en 2021 será la alternancia institucional, fruto del pacto firmado con los resultados obtenidos en las elecciones. El PP fue el que más apoyo tuvo de los tres que firmamos el acuerdo. La noche electoral, cuando vi que ningún partido había conseguido mayoría suficiente, contacté con PSOE y Ciudadanos para poder dar al Ayuntamiento y a la ciudad una mayoría amplia y suficiente que sacase a Cartagena de la inamovilidad y del bloqueo que había sufrido los últimos cuatro años.
Voy a seguir trabajando en el proyecto de la legislatura, en los retos que nos hemos marcado. Cuando el PP ha gobernado en Cartagena, ha sufrido una transformación industrial y económica modernizadora que ha elevado a la ciudad a niveles de calidad que nunca antes se vieron. Cuando llegue a la Alcaldía de la mano del PP el año que viene, llevaremos a cabo una segunda transformación de la ciudad, apoyándonos en las oportunidades que tenemos: en el puerto, en la Universidad, en nuestro potencial turístico y en nuestro potencial industrial.
-¿Cómo piensa llevar a cabo esa segunda transformación?
-Queremos atraer inversiones, conseguir nuevas oportunidades para nuestros jóvenes y que no se vayan fuera a buscar un futuro y potenciar nuestro sector turístico, nuestro patrimonio cultural... Queremos aprovechar estos dos últimos años para forjar la segunda transformación de Cartagena. Se consiguieron grandes logros en la primera: museos, hospitales, la UPCT... La ciudad recuperó el esplendor y se alejó de ser una ciudad gris gracias al PP.
"Queremos que el dinero que el cartagenero invierte en el ayuntamiento tenga la máxima eficiencia y calidad. Por eso se ha abierto un expediente a Lhicarsa"
-Y personalmente, ¿qué supone para usted asumir la Alcaldía?
-Tener la responsabilidad de asumir la Alcaldía de tu tierra es lo más importante que le puede pasar a cualquier cartagenero. Es un reto apasionante poner en marcha un proyecto de transformación de la ciudad y hacerlo en una época tan difícil como la que estamos viviendo. Políticamente, las mayorías absolutas han acabado. Estamos obligados a entendernos, a gobernar y gestionar con la virtud de dialogar, acordar y consensuar de una manera moderada. La principal responsabilidad es poner todo de mi parte para lograr que se cumplan todos los acuerdos necesarios y que se plasmen en hechos, en resultados positivos para Cartagena. Ese es mi objetivo: unir voluntades, unir recursos, unir administraciones, unir tejidos empresariales... Unir: esa es la principal alianza para con los cartageneros.
-Los barrios y diputaciones muestran malestar por la falta de dotación de recursos económicos o de infraestructuras en buen estado como las que hay en el centro de la ciudad. ¿Cómo puede justificarse esa situación y cuál es la vía que propone el Gobierno local para procurar asegurar la igualdad de oportunidades real?
-La última legislatura fue una prórroga constante de los Presupuestos del ayuntamiento. En 2019 aprobamos los primeros después de tantos años para ordenar las cuentas. El primer Presupuesto real fue el aprobado en plena crisis sanitaria, durante el confinamiento: el Presupuesto para 2020. Marcamos varias prioridades: la reactivación económica, con 17 millones para la inversión; la política social, con un aumento de 13 millones en la partida presupuestaria; destinamos un millón para actuaciones en el Mar Menor...
Otro eje prioritario es reforzar el presupuesto para inversiones y mantenimiento en barrios y diputaciones. Además del aumento de la partida, recuperamos los distritos y las juntas vecinales y de distrito. Así tenemos la posibilidad de agilizar las inversiones de obra y mantenimiento para mejorar la vida de los barrios y diputaciones. Nuestro Plan de Barrios y Diputaciones contará con el presupuesto necesario para reforzar el mantenimiento y actuar en el ámbito cultural, deportivo, social... Siempre atenderemos a los vecinos.
-Los problemas del día a día son muchos: carreteras en mal estado, parques faltos de cuidado, asfalto de calles... Los vecinos se muestran indignados. ¿Qué les diría a ellos?
-En los barrios y diputaciones se ha invertido mucho en años anteriores. Es verdad que los problemas del día a día son los que más nos demandan los vecinos. Las principales reivindicaciones son estas que comentas: mantenimiento, limpieza de vía y jardines, equipamientos, locales sociales... Esas cuestiones son fundamentales en barrios y diputaciones, porque las necesidades en el casco histórico y en el centro son otras. Nuestro objetivo es paliar estos problemas locales con las inversiones reflejadas en los Presupuestos.
Hay también problemas comunes. Un ejemplo es el caso de las limpiezas. El Ayuntamiento ha abierto un expediente a Lhicarsa, la concesionaria de limpieza, para aclarar presuntas irregularidades en el contrato de limpieza de Cartagena. Uno de los puntos del acuerdo programático era aumentar el control y la inspección sobre las concesionarias que llevan a cabo servicios esenciales en Cartagena. Queremos que el dinero que el cartagenero invierte en el ayuntamiento obtenga la máxima eficiencia y calidad; es necesario un exhaustivo control del ayuntamiento con las empresas que prestan estos servicios.
-La crisis de la covid-19 ha afectado muy negativamente al pequeño comercio de la ciudad, sobre todo al no contar este año con los niveles de turistas habituales. ¿Qué va a hacer el Ayuntamiento para no dejar caer a los comerciantes?
-Hemos aprobado un cupo de contingencia para las familias, para paliar los problemas sociales que han nacido de esta crisis y los que ya existían. También hemos aprobado una serie de medidas para ayudar a nuestros autónomos, pymes, comerciantes, hosteleros, hoteleros...; para el sector servicios, en definitiva. Lo que hemos intentado desde el principio ha sido ayudarles con la exención y la bonificación de tasas dependientes del Ayuntamiento, así como en planes de dinamización del empleo y el turismo. Hemos activado varias ayudas desde la Oficina de Atención al Empresario, diseñada durante la crisis sanitaria. Queremos que aprendan y desarrollen sus negocios en ventas online, por ejemplo, que es una asignatura pendiente para todos nosotros. En la hostelería hemos ampliado las terrazas para que se cumplan las medidas de seguridad y se pudieran abrir los locales de restauración con más espacio.