MURCIA. Hay veces que los contratiempos de la vida se convierten en oportunidades. Eso es lo que le ocurrió al murciano Miguel Ángel Murcia Marín, quien tras dedicarse más de treinta años al mundo de la banca se vio obligado a una jubilación temprana por un problema médico. "Me encontré con un tesoro que hasta entonces no había tenido: tiempo libre para hacer algo que siempre me había gustado como es escribir", cuenta el autor de Fronteras de interior, su primera novela, que este jueves presenta en el Aula de Cultura de la Fundación Cajamurcia (sede Gran Vía de Murcia), a las 19.30 horas. Estará acompañado por la periodista Paloma Reverte de Luis, el editor José Antonio Fernández de la Orden (Mundo Libre Libros) y la autora del prólogo, Lola de José.
Así que, "con mucha osadía y muy poca vergüenza", Miguel Ángel Murcia comenzó esta novela, que le ha llevado más de un año de trabajo y con la que ha disfrutado "muchísimo", a pesar de que se trata de una historia dura que llevaba dentro desde hace tiempo. Explica al respecto, que Fronteras de interior aborda el tema de la inmigración en Estados Unidos a partir de una imagen que se le quedó en la retina: niños que habían sido separados de sus padres tras ser interceptados en la frontera con México. Ocurrió entre 2017 y 2018, cuando la Administración Trump endureció las medidas contra la inmigración y aplicó un programa de "tolerancia cero", que permitía la detención de los inmigrantes para ser procesados en el sistema de justicia. Los menores eran llevados a centros de detención.
"Esa imagen se me quedó dentro y quería escribir sobre el tema", cuenta Miguel Ángel Murcia, al tiempo que explica que quiso darles voz a esas personas porque "de alguna forma, yo también me sentí inmigrante durante el tiempo que viví en Londres en 1989; experimenté lo que es estar en una sociedad que te excluye, en la que eres ciudadano de tercera o cuarta". Sin querer hace spoiler, tan solo adelanta que en la historia también hay momentos dulces, ya que además habla de amor y de que se puede salir adelante.
Escribir esta novela fue una decisión que tomó "sin pretensiones" y "sin saber a dónde me iba a llevar", ya que Murcia Marín se considera "un escritor de brújula" y "no de mapas". Por eso ahora, con la novela ya publicada por Mundo Libre Libros (se puede adquirir en la propia página web), su sensación es de "sorpresa absoluta"; primero por que una editorial se interesase en publicarla y después por las valoraciones tan positivas que está recibiendo. De hecho, más de un lector le ha manifestado su interés por que sus hijos adolescentes también lean esta novela.
Nacido en Murcia en 1965, Miguel Angel Murcia Marín es licenciado en Ciencias Económicas. Ha trabajado en banca casi tres décadas. Y gracias a otras inquietudes, ha expuesto en varias muestras colectivas de pintura y tiene el título de piloto para naves ultraligeras. Ahora se estrena en el mundo literario con esta novela, aunque ya está trabajando en otras tres.
Magda Lara tiene apenas cuatro años cuando sus padres, Sebas y Elena, toman una decisión que marcará para siempre la vida de todos ellos: deciden abandonar México para entrar furtivamente en los Estados Unidos. El destino les traerá a Rose, Puchero, Kate Valle, el señor Miller, Dylan Catalán… y a los Harris, con el infame Ethan senior a la cabeza. La certidumbre de los sueños y la incertidumbre de las identidades entrelazarán el espíritu de los personajes. Frente a la conquista de los placeres mínimos que permitan sobrevivir en paz están las fronteras interiores y las ambiciones desmedidas de otros, capaces de corroer una vida entera.
De la obra, asegura su editor, José Antonio Fernández de la Orden, es "ejemplo de que la literatura debe servir también para denunciar de alguna manera que hay seres humanos en el mundo huyendo de la miseria y sufren las consecuencias de ponerse en manos de traficantes de personas"-.
Por su parte, la autora del prólogo, Lola de José, señala que a través de Fronteras de interior se pueden vivir "las experiencias emocionales de los personajes de varias generaciones desde un punto de vista dispar, tanto por las edades como por el status social, y con flashbacks continuos en el tiempo y en el espacio. Las vivencias de todos los personajes atraparán al lector y le darán una lección de vida".
El autor de Fuente Librilla retrata con humor la vuelta de un treintañero bigotudo y escuálido a su pueblo en el interior de la Región