MURCIA. La vivienda se enfrenta a la transformación más importante en las últimas décadas. Ante un reto que implicará una apuesta clara por la digitalización, la sostenibilidad y la industrialización del sector, cobran valor la colaboración público-privada y la flexibilización en la legislación, así como el papel que jugará la financiación que llegará de los fondos europeos.
Estas son algunas de las conclusiones a las que se han llegado en el foro 'Hacia un modelo integral de vivienda', organizado este martes en el salón de actos de la Biblioteca Regional por Murcia Plaza, en colaboración con la Consejería de Fomento e Infraestructuras.
El consejero de Fomento, José Ramón Díez de Revenga, abrió el evento, que contó con la participación del presidente de la Federación de Empresarios de la Construcción (Frecom), José Hernández; la decana del Colegio de Arquitectos, María José Peñalver; el presidente del Colegio de Aparejadores, Antonio Luis Mármol; el secretario general de Cáritas de la Diócesis de Cartagena, Juan Antonio Illán Frutos, y Pedro López, coordinador de Cepaim en la Región de Murcia, así como con José Ramón Blázquez, presidente de la Asociación Promotores Inmobiliarios (APIRM) y Nicolás Gonzálvez, director del Instituto de Crédito y Finanzas de la Región (Icref). El acto fue clausurado por el director general de Vivienda, José Francisco Lajara.
"En los próximos meses será un tema candente, del que se hable mucho". Con estas palabras ponía en valor el consejero la importancia del debate sobre la vivienda que ya ha comenzado a ganar protagonismo con la nueva ley que está gestionando la Administración central.
No obstante, Díez de Revenga muestra un enfoque "radicalmente opuesto" al que plantea el Gobierno nacional. En concreto, afirmaba que su estrategia no es controlar el mercado, sino "detectar sus barreras y tratar de disolverlas". En este sentido, indicaba su intención de fortalecer la colaboración público-privada y de "declarar la guerra a la burocracia".
Según acordaron los expertos en el foro, el futuro de la vivienda pasa por acometer una transformación urgente en materia de industrialización, digitalización y sostenibilidad. En primer lugar, Hernández apuntó la necesidad de dejar atrás la naturaleza artesanal del sector para promover una industrialización que optimice los procesos de construcción mediante la implantación de nuevas tecnologías. Además, considera que "esta modernización puede convertirse en el revulsivo que necesita la obra para resultar más atractiva a los ojos de los más jóvenes".
Asimismo, el presidente de Frecom puso el foco en la labor de digitalización de los proyectos, una de las asignaturas pendientes más relevantes en la vivienda. En ese sentido, Mármol contribuyó aludiendo a las pequeñas y medianas empresas como aquellas que más tendrían que trabajar en este ámbito para "agilizar los procesos".
Por otro lado, siendo la construcción responsable del 36% de los gases de efecto invernadero generados en España, Peñalver reconoce que el sector "tiene una responsabilidad ética". Por tanto, alude a los fondos europeos como el maná necesario para abordar la renovación energética, así como al reaprovechamiento de materiales y la rehabilitación de viviendas. No obstante, avisa de que "cuando se acabe el dinero de los fondos habrá que repercutir en el precio de venta de la vivienda todas estas transformaciones".
Otro de los puntos claves del encuentro fue el acceso de los más vulnerables a la vivienda porque "se trata de uno de los elementos básicos para desarrollar un proyecto de vida", tal y como defiende Illán, secretario general de Cáritas en la Diócesis de Cartagena. Por este motivo, las ONG y las distintas administraciones trabajan para conseguir que todo el mundo pueda acceder a un hogar.
"Las personas con las que trabajamos tienen realidades muy complejas. No solo necesitan una vivienda, sino que también requieren de un acompañamiento que les permita abandonar su situación de vulnerabilidad", aclara Pedro López, coordinador de Cepaim en la Región. En este sentido, destaca la feminización de la pobreza que ha comenzado a producirse a raíz de la crisis del coronavirus.
Cuando los menores 30 años buscan emanciparse, lo más seguro es que el alquiler sea su opción principal porque no disponen de los recursos para comprar una casa. Esto se debe a que necesitan ahorrar hasta el 35% del valor del inmueble antes de solicitar un préstamo al banco para solventar los gastos que la hipoteca no puede cumplir, por lo que el Gobierno regional ha impulsado una línea de avales para que los menores de 35 años puedan acceder a un préstamo por valor del 100% de la vivienda: "Este proyecto va destinado a aquellos que no tengan suficientes ahorros porque llevan poco tiempo trabajando pero sí pueden hacer frente a una hipoteca más cara", explica el director del ICREF, Nicolás Gonzálvez.
Por otra parte, también enfatiza el papel de las viviendas de protección oficial, pues "ahora mismo es una figura que está en desuso", de acuerdo con José Ramón Blázquez, presidente de la Asociación de Promotores. Al fin y al cabo, expone, "si no se acompaña esta vivienda de una legislación para que sea interesante nunca ganará valor suficiente".
Como punto final para el acto, el director general de Vivienda, José Francisco Lajara, remarcó la necesidad de "abordar el modelo de vivienda de manera integral" y volvió a aludir al mensaje con el que el consejero abriera el foro: "Intervenir el mercado es un error porque limita la oferta", sentenció tajante Lajara.