MURCIA. La exposición Colores del mundo reúne en Cartagena más de cuarenta instantáneas de fotógrafos de National Geographic que muestran la enorme variedad de paisajes del planeta y la multitud de colores que lo habitan. Ubicada en la Plaza de las Cartagenas del Mundo, la muestra organizada por la Fundación 'la Caixa', en colaboración con el Ayuntamiento de Cartagena y la Autoridad Portuaria, invita a reflexionar sobre el color, un elemento que nos rodea en todo momento y que es capaz de impactar en cómo nos sentimos y llenarnos de fuerza, relajarnos o emocionarnos. Para evitar que nos pasen desapercibidos todos sus tonos y matices, esta exposición los convierte en protagonistas absolutos.
Brumosos azules de la luz de la mañana, vívidos púrpuras y rojos de la puesta de sol, intensos verdes de los campos o de los dorados de las hojas del otoño... los visitantes encontrarán una inspiradora reflexión sobre el significado de los colores, sus cualidades y su simbolismo a lo largo de la historia.
De la mano de prestigiosos fotógrafos de National Geographic, entre los que se encuentran los multipremiados Joel Sartore, Steve McCurry, Michael Nichols, Lynn Johnson, Jodi Cobb, Paul Nicklen o Frans Lanting, se podrán conocer las connotaciones de los colores en las culturas de todo el mundo a partir de la amplia gama de amarillos, naranjas, rojos, violetas, azules, verdes y blancos.
Esta exposición forma parte del programa Arte en la calle, con el cual la Fundación 'la Caixa' quiere hacer de Cartagena un museo a cielo abierto. La divulgación es un instrumento básico para promover el crecimiento de las personas. Por este motivo, a través de estas exposiciones la entidad tiene el objetivo de acercar la cultura y la ciencia a todo tipo de públicos.
Han presentado la exposición el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Cartagena, Ignacio Jaúdenes; el vicepresidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Pablo Hernández; el director de Banca de Instituciones de CaixaBank, Antonio Francisco García; la delegada de la Fundación 'la Caixa' en la Región de Murcia, Lourdes Toribio; y la comisaria de la muestra, Alexandra Laudo.
La muestra dedica un ámbito a cada uno de los siete colores elegidos y desgrana, a través de seis fotos por ámbito y pequeños textos introductorios, algunas consideraciones sobre el significado de esos colores en el mundo.
Amarillo
El amarillo es júbilo. Es el sol que ilumina el planeta y proporciona crecimiento, calidez y relajación. Es serenidad. El amarillo puede desaparecer en las nubes y acercarse tanto al blanco que uno se pregunta si el color efímero estaba allí. El amarillo puede simbolizar el intelecto, ya que la iluminación de este color brillante es paralela a la iluminación de la mente humana, pero también puede simbolizar la enfermedad y la curación.
Naranja
El naranja muestra su poder en el crepúsculo, como puede verse en la fotografía de unos ñus caminando en las proximidades del río Zambeze, o en la lava del volcán Mauna Ulu de Hawái. Pero también es un color sereno, que nos puede recordar la tranquilidad en el tono suave de las túnicas de los monjes budistas, como se ve en otra foto de un joven monje en Camboya.
Rojo
La naturaleza usa el rojo para seducir y para mostrar poder y fortaleza. Es un color que persevera a lo largo de todas las estaciones; incluso en invierno, cuando todo muere, el rojo vive en el acebo brillante y las bayas de invierno. Las venenosas ranas dardo advierten de su letalidad a los depredadores con un color rojo brillante. El rojo no es sutil. En nuestra cultura es el amor, la pasión y el fuego. En India, de donde podemos ver una imagen de la tribu Fakirani, significa pureza; sin embargo, en África es color de luto.
Azul
En nuestro planeta estamos constantemente rodeados de tonos de azul: en un lago resulta relajante y en el cielo da buena cuenta de su inmensidad. En el océano, en cambio, nos dirige hacia el fondo, hacia lo desconocido. Desde la antigüedad, el azul se ha entrelazado con la religión. Se ve en el sereno azulejo turquesa que se encuentra en las mezquitas y también el brillante cerúleo que crepita entre los dedos de Zeus en la mitología griega. El azul es poderoso y místico.
Violeta
El morado es misterioso. Lavanda, ciruela, berenjena, todos los tonos de púrpura son sorprendentemente diferentes. El púrpura es suave pero insistente. Retrata la realeza en los ricos tonos aterciopelados de las túnicas y coronas reales, o en los centros brillantes de las gemas.
Verde
El verde es una manifestación de vida. Es un resurgir, una renovación. El primer brote de una planta de color verde en una extensión de tierra significa el renacimiento que sigue al invierno. La existencia de verde muestra salud y vitalidad.
Blanco
El color de la pureza. Etéreo, inmaculado y prístino. Su delicadeza puede verse en el pelaje de algunos animales —como el lémur de Madagascar que protagoniza una de las fotografías de la muestra. Pero también puede ser abrumador, pues absorbe todos los demás colores, como en la imagen del iceberg antártico por donde pasean unos pingüinos. Es el color de la nada y del todo.