Los Alcázares viaja al pasado del Mar Menor con una exposición de fotografías del siglo XIX y principios del XX

MURCIA. Las imágenes del Mar Menor que en el siglo XIX y principios del XX captó con su cámara estereoscópica el político murciano Luis Federico Guirao Guirada (1848-1921) -un enamorado de la fotografía y de sus orígenes- regresan a la laguna salada en forma de exposición. Se trata del proyecto Lo llamaron Mar Menor, llevado a cabo por la fotografa e investigadora María Manzanera, que hasta el 3 de septiembre estará expuesto en la Sala Lucernario del Hotel Atrio del Mar de Los Alcázares.

La muestra de fotografía antigua, formada por una treintena de instantáneas estereoscópicas, muestra cómo veía Guirao Guirada la laguna salada: sus gentes, construcciones, costumbres y oficios. Actualmente todas estas imágenes pertenecen a la colección de María Manzanera, un tesoro que esta historiadora ha querido compartir también en formato de libro.

"Son fotografías que hay que mirar con cariño, para ver lo que nos muestra, pero también aquello que ya no existe", ha asegurado María Manzanera sobre esta exposición, comisariada por Luisa Cano Martínez, en la que se pueden contemplar escenas que el político murciano añoraba desde su despacho de Madrid. Pescadores, humildes y trabajadores; barcos que faenaban en estas aguas, así como embarcaciones de recreo; o, por ejemplo, la torre vigia de la Encañizada, en la que es la única imagen que se conserva de esta construcción creada para avisar de las incursiones de los berberiscos, componen algunas de estas estampas.

Luis Federico Guirao (1848-1921) fue diputado en las Cortes y senador del Reino, cuya vida transcurrió entre Madrid y Murcia. Viajero infatigable y amante de la música y el arte, su fortuna le permitió adquirir los últimos adelantos en materia de fotografía, así como en cuanto a embarcaciones. Gracias a la pasión de María Manzanera por la fotografía antigua y su trabajo de investigación, siglo y medio después los visitantes de esta exposición pueden ver por los ojos de aquel político murciano y maravillarse ante las mismas escenas que tuvieron el Mar Menor como escenario.