MURCIA. La colaboración entre los agentes medioambientales de la Comunidad y del Seprona de la Guardia Civil ha posibilitado la identificación del presunto responsable de la muerte de 'Tejo', uno de los cuatro linces ibéricos reintroducidos el pasado mes de marzo en uno de los dos cercos de aclimatación situados en la zona de las Tierras Altas de Lorca.
Después de que el collar localizador instalado en el animal alertara a los agentes encargados de su supervisión, al ofrecer una temperatura irregular, éste fue encontrado muerto el pasado día 28 de agosto en un terreno acotado del término municipal de Lorca. Fueron agentes medioambientales los que encontraron a 'Tejo', tras detectar anomalías en los datos de temperatura que registra el collar.
"El cuerpo presentaba una herida en la cabeza y fue trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle, donde se le realizó la necropsia para confirmar las causas de la muerte", explicó el consejero en funciones de Medio Ambiente, Mar Menor, Universidades e Investigación, Juan María Vázquez.
El informe de la necropsia identifica las heridas causadas por una bala como causante de la muerte, por lo que los agentes medioambientales de la Región, en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), iniciaron la investigación para localizar al autor.
Las diligencias de la investigación y las muestras recogidas por los agentes medioambientales en la zona permitieron identificar a un posible sospechoso. Éste se puso finalmente en contacto con los agentes medioambientales y prestó declaración en el cuartel de la Guardia Civil de Lorca esa misma tarde como autor del disparo. Las diligencias serán puestas a disposición judicial.
Por otro lado, la necropsia de 'Tova', el lince hembra también fallecida durante el mes de agosto, evidencia que su muerte fue producida por las heridas causadas por una pelea con el lince del cercado de aclimatación.
"Según los expertos, las peleas entre linces son una de las causas de fallecimiento que se estudian en los programas de reintroducción", indicó el consejero. Además, "hay que destacar que la mayor vulnerabilidad se da entre los ejemplares procedentes de centros de cría en los procesos de reintroducción", señaló Vázquez.
A pesar de las dificultades de este tipo de proyectos, el consejero subrayó el compromiso de la Comunidad con el proyecto 'Lynx Connect' y añadió que "seguiremos trabajando para garantizar la reintroducción y la conservación de esta especie emblemática de la fauna ibérica".
De hecho, según datos facilitados por los responsables del programa 'Life Iberlince', el grado de supervivencia de los animales reintroducidos y nacidos en cautividad podría llegar a ser del 45%.
Entre las causas de mortalidad observadas en el lince ibérico en libertad, en segunda posición en orden de importancia cuantitativa se sitúa el furtivismo y las peleas son la quinta causa de fallecimientos. El orden completo de las principales causas es atropellos (32%), furtivismo (24%), enfermedad (14%), desconocida (18%), pelea (7%) y otros (5%).
Actualmente, de los ocho ejemplares reintroducidos en la Región este año, en dos remesas en marzo y junio, dos se encuentran en libertad geolocalizados, Tahúlla y Tilo, y otros dos en los cercados de aclimatación, Turma y Tinajero.
Los collares GPS son esenciales para determinar los movimientos de los linces, los hábitats en que se asientan o incluso ayudar a identificar las causas de la muerte. Del mismo modo, el dispositivo de fototrampeo para localizar a Torrealvilla sigue desplegado, después de que los agentes medioambientales recuperaran su collar desprendido y, por tanto, continúa en paradero desconocido.