CARTAGENA. La plataforma Virgen de la Caridad ha contactado con la Diócesis de Cartagena para interesarse por las razones por las cuales la Catedral de Cartagena permanece cerrada a la visita pública varios meses y hoy sirve de "photocall" para presentar un festival de creación joven de la región de Murcia 'Estren-Arte'.
"No puede ser que estén obligados por ley a abrir cuatro días al mes y no lo hagan, y ahora el Obispado permita allí un tablao flamenco como el que han hecho. Es indignante y vergonzoso", denuncia Josefa Muñoz, presidenta de la plataforma, quien dice que no entiende la actitud del obispo, "nos está tomando el pelo". "Este obispo es un sonso, que lo único que hace es daño donde está y lo que queremos es que se vaya ya de una vez. Esto es pisotear a los cartageneros".
"Mientras los cartageneros esperamos con impaciencia el plan director del inmueble, que ya lleva varios meses de retraso, o retomar las visitas a la Catedral que se cerró al público por las obras en la Capilla del Concejo, el histórico edificio sirve de escenario para anunciar un evento que nada tiene que ver con él", explican desde la plataforma en un comunicado.
El Nuevo Teatro Circo, El Batel o el Auditorio del Parque Torres "hubieran podido ser el escenario perfecto", pero la "nueva alcaldesa de Cartagena prefiere fotografiarse en las ruinas del edificio más importante de la Diócesis que se encuentra en un estado deplorable por la desidia del Obispado y de los políticos regionales", añaden desde dicha plataforma.
Añaden que seguirán interesándose por las razones del Obispado para abrir la Catedral a una presentación de un festival y "esperamos que no sea un avance de que volveremos a ser escenario de eventos culturales, hoy el Estren-Arte y ayer la Mar de Músicas". Claramente "nunca les importó la identidad de los cartageneros, prefieren ocultarla y convencernos de que estamos ante un lugar cultural dónde se pueden realizar eventos, tapar así el triste devenir de la historia de la Diócesis Cartaginense".
La "murcianización" tiene entre sus objetivos: "humillar nuestra Catedral con acciones así protagonizadas por la actual alcaldesa-consejera de cultura".
Por último esperan que Arroyo "sea capaz de entonar el mea culpa y pedir perdón por esta humillante actuación".