Las obras han sacado a la luz los restos de la fábrica del siglo XVIII y permitirán disfrutar de zonas estanciales y un mirador-escenario sobre el cauce de la Acequia Mayor Aljufía en las próximas semanas
MURCIA. Los vecinos de La Albatalía llevaban años pidiéndolo y tras la puesta en marcha del proyecto hace tres años, el Molino del Amor de Murcia ha recuperado por fin su esplendor con la conclusión de las obras de rehabilitación. Se trata de un molino hidráulico enmarcado en un edificio histórico que se encuentra entre la Acequia Mayor de la Aljufía, la acequia de Caravija y la de Zaraiche.
El histórico edificio abrirá en las próximas semanas para todos los murcianos como uno de los grandes elementos patrimoniales de la huerta del municipio. La apertura se celebrará con un acto inaugural en el que participarán distintos colectivos vecinales y de la Huerta.
Este enclave histórico culmina el itinerario verde urbano integrado por Murcia Río y El Malecón, y se incluye "en la ruta de La Aljufía, un eje natural de 12,5 kilómetros que recorre esta acequia mayor y en el que destacan molinos hidráulicos, elementos patrimoniales y paisajes naturales característicos de la huerta", destacan fuentes municipales.
El Molino del Amor, de titularidad municipal, se encuentra al final del Paseo del Malecón, junto a la Carretera de La Ñora, en los límites entre La Arboleja y La Albatalía y sobre la acequia Mayor de Aljufia.
Se trata de una construcción catalogada y datada en el siglo XVIII aunque, como ocurre en otros casos en la huerta, probablemente se construyera sobre un molino medieval anterior.
"La apertura de este entorno, que se integra dentro del gran eje peatonal de Murcia Río, con más de 50.000 metros cuadrados, y el Paseo del Malecón, declarado Bien de Interés Cultural, es un paso más en el proceso de recuperación y apertura de espacios públicos para los murcianos", ha señalado Ballesta.
Para el regidor, "este hito en la recuperación del patrimonio supone además una reivindicación de nuestras raíces: la Huerta de Murcia, el legado histórico, cultural y ecológico más valioso del pueblo de Murcia, que forma parte de nuestra identidad colectiva".
Está previsto que este nuevo espacio, que dispone de un espacio abierto y ajardinado de unos 3.700 metros, se abra como un enclave para la cultura, con conciertos, exposiciones y actividades de divulgación del patrimonio de la huerta de Murcia, y también como un centro para la investigación agroecológica en colaboración con especialistas de la Universidad de Murcia.
El inmueble es una edificación de una planta de unos 160 metros, que conserva su estructura principal, que ha sido recuperada, a través de una rehabilitación integral del edificio y adecuación de los cauces abiertos de las acequias, e incluye huertos e instalaciones para el disfrute de los ciudadanos.
Está ubicado en el punto en el que la Acequia Mayor de la Aljufía se divide en tres ramales: la propia Aljufía que sigue su curso central, la acequia de Caravija a la derecha y la de Zaraiche a la izquierda.
Esta actuación forma parte del Plan de Acción de la Huerta de Murcia, la iniciativa medioambiental y sociocultural más importante de las últimas décadas, que ofrece una visión vertebradora de todo el municipio, conectando las pedanías murcianas, con el centro histórico y el río.
Dentro del eje de recuperación patrimonial, el Ayuntamiento también ha recuperado el entorno del Molino de Batán, en el Camino Viejo de Monteagudo (Zarandona), una actuación que incluye la rehabilitación de la base del Torreón Árabe de los siglos XII-XIII, declarado Bien de Interés Cultural, y del puente del siglo XVIII sobre el Azarbe Mayor.
Igualmente, se están ultimando las obras de recuperación del antiguo Molino de la Pólvora, que se encuentra en la Acequia de la Aljufía, en la pedanía de Rincón de Seca, en uno de los entornos más bellos de la Huerta.
Las obras han sacado a la luz los restos de la fábrica del siglo XVIII y permitirán disfrutar de zonas estanciales y un mirador-escenario sobre el cauce de la Acequia Mayor Aljufía en las próximas semanas.