CARTAGENA. La Fiscalía de Cartagena ha abierto diligencias por la denuncia de la Asociación Sin Ruido Cartagena (SIR), en la que pone de manifiesto, entre otros aspectos, el malestar y el daño ocasionado a algunos vecinos por los excesos de "contaminación acústica", que llegan derivados por la actividad del ocio nocturno del centro de la ciudad portuaria desde hace varios años.
Acusan al Ayuntamiento de omisión de su deber al no cumplir "con la Ley 30/1992, en artículo 12 (...) por no hacer nada contra los ruidos y vibraciones de la hostelería, y que al no contestar a nuestros escritos se convierten en responsables de la vulneración de la Ley y de los Derechos Constitucionales de los vecinos".
Como "norma habitual" el Ayuntamiento "no contesta ni da soluciones a nuestras peticiones que se repiten anualmente como Asociación, ni a las individualizadas de los vecinos, por las molestias del ocio, que son reiteradas y algunas llevan más de un año y medio sin solución", dicen en su denuncia.
SIR Cartagena pide a la Fiscalía su intervención de oficio, "como garante de nuestros Derechos Fundamentales y Constitucionales, para que se cumpla y se haga cumplir la Ley siempre, y de forma especial durante este semiconfinamiento y desescalada de la pandemia".
La Fiscalía ha solicitado al Ayuntamiento de Cartagena los expedientes de denuncia por tales motivos, tanto de este colectivo, como de los vecinos que, de forma particular, han elevado escritos al Consistorio con sus quejas.
El pasado mes de julio, antes de que se modificaran las medidas restrictivas de cierre y aforos para bares, restaurantes y pubs, SIR Cartagena presentó a la Fiscal Jefe de Área de Cartagena, Carmen de la Fuente, varios escritos. En uno de ellos indicaba que la asociación estaba recibiendo continuas quejas de sus asociados, debido al incremento de ruido del ocio nocturno, "que ha aumentado considerablemente desde que el Ayuntamiento de Cartagena autorizó la ampliación de las terrazas hasta diciembre, ocupando de forma excesiva el espacio público y permitiendo horarios de apertura hasta las cinco de la madrugada, sin control ni aplicación de la Ley del Ruido y su R.D 1367/2007, que no permite que se superen los valores límites a partir de las 23:00 horas", subrayaban en su denuncia.
"Esta ruidosa situación-continúan en su escrito-, que se produce ahora durante toda la semana, y las anteriores situaciones por las cuales hemos elevado numerosas instancias han ocasionado a los vecinos múltiples molestias: como cambio de dormitorios a zonas interiores de las viviendas que no evitan el ruido, niños llorando a media noche que no pueden dormir, y falta de sueño a las personas que al día siguiente tienen que coger el coche y trabajar, también alteraciones a personas enfermas y a mayores", añaden desde SIR en su denuncia, "Estas quejas se les ha transmitido y se les viene transmitiendo a través de instancias al Ayuntamiento, y llamadas telefónicas ahora y con anterioridad a estos hechos, a la Policía Local, e incluso últimamente a la Policía Nacional, con escaso o nulo resultado", indican.
Calles como Honda, Ignacio García-Molinete, Jara, Callejón de Bretau, Aire, Escorial, Cuesta de la Baronesa y Cañón son las más conflictivas en este asunto, relata SIR Cartagena a la Fiscal.
Argumentan, en otro escrito de denuncia enviado a la Fiscalía también de julio, que el ruido que genera la actividad de las terrazas de bares y restaurantes autorizadas por el Ayuntamiento durante esta desescalada vulnera, entre otros aspectos, los Derechos Constitucionales de los vecinos, al soportar "dentro de nuestras viviendas y contra nuestra voluntad unos niveles de contaminación acústica que superan los valores límites establecidos".
Además, consideran que esta actividad vulnera la Ley General de Sanidad 14/1986, de 25 de abril , cuyo artículo 42.3 b), señala "como una de las responsabilidades del Ayuntamiento el control sanitario de ruidos y vibraciones y que transgrede nuestro Derecho Constitucional a la salud y al medio ambiente".
SIR Cartagena informa a la Fiscal Jefe que el Ayuntamiento, en todo este tiempo que llevan denunciando, "no ha tomado medidas contra el ruido y los botellones, como ha hecho en las playas recientemente. Aquí en cambio: promueve la hostelería sobre todo lo demás, no se hacen mediciones ni mapas de ruido y en vez de declarar Zonas ZAS, cada vez da más licencias hoteleras en las mismas calles aumentando la contaminación acústica, presuntamente a sabiendas, puesto que tiene que haber leído informes y comprobado datos. La Policía en muchísimos casos no acude cuando se le llama por ruidos".
No se queda ahí la denuncia de SIR Cartagena, porque indican a la Fiscalía que los eventos que el Ayuntamiento anualmente celebra en zonas residenciales, con suspensión de los objetivos de calidad acústica son "un abuso del artículo 9 de la Ley 37/2003 del Ruido y que contabilizan aproximadamente unos 120 días", por lo que sugieren que todos los actos que programa el Ayuntamiento se debían celebrar en un Ferial ubicado en zonas de ocio y recreativas que posee el Ayuntamiento en la ciudad.