CARTAGENA. La calle del Carmen de Cartagena luce desde este pasado jueves con las velas del plan ideado por Manuel Padín para reducir las altas temperaturas en el centro de la ciudad en las épocas estivales, en las que el sol más aprieta en la ciudad portuaria. Sin embargo, esta prueba piloto no termina de convencer ni a los transeúntes, ni a algunos de los comercios de la zona ni, por su puesto, a los políticos.
Mientras que el teniente alcalde ha tratado de rebajar la tensión, indicando que es una prueba piloto y que, como tal, si no convence se desmontará para llevársela a otro lugar, algunos han aprovechado la instalación de los bloques de hormigón de grandes dimensiones para arremeter contra el representante del gobierno municipal por idear un plan sombra que afea la visión en una calle de mucho trasiego. Más aún, cuando se conocía que esta prueba ha costado cerca de 40.000 euros, lo que ha levantado una oleada de críticas, especialmente en las redes sociales.
Desde el equipo de Gobierno se ha mantenido el silencio de manera oficial, aunque parece que el proyecto del concejal de Comercio no ha sido visto con buenos ojos casi por nadie, por lo que es muy probable que, tal y como ha nacido, muera en las próximas semanas. Y es que, a unas pocas semanas de las elecciones, las críticas que lleguen desde los vecinos o los partidos políticos rivales son percibidas con más susceptibilidad. Los votos cuentan, y esta prueba piloto es vista como una metedura de pata en un momento en el que no toca.
No obstante, y tal y como añadíamos unas líneas más arriba, el propio teniente alcalde ha insistido en la eventualidad del proyecto y que éste podrá ir ubicado en otro emplazamiento, algo que ya le han pedido desde el propio equipo de gobierno, dado que su actual ubicación tampoco les convence a ellos. Se ha quedado Padín, por tanto, sin apoyos suficientes para mantener el Plan Sombra donde lo había ideado en un principio, aunque probablemente serán otros los que tendrán que tomar la decisión de arriar las velas y llevárselo a otra parte.
Por otro lado, ha arrancado el montaje del aseo público de la calle San Juan, el primero de los cinco aseos públicos que serán instalados en el centro de la ciudad. Además de éste, se levantarán uno en la Plaza de España, junto a la parada de taxi, otro en la Plaza San Francisco; el Puerto, junto a aparcamientos bicity y la calle Real, cerca de la plaza Cuartel del Rey.
El precio del uso de los aseos será de 50 céntimos y en el frente se contará con una pantalla LCD que informa del estado del aseo y tendrá un sistema de detecci6n interior para controlar el tiempo máximo de uso, así como evitar el funcionamiento de la autolimpieza si hay movimiento de personas. Cuenta también con un reloj para mostrar el tiempo restante, así como una sirena que avisa de la finalización del tiempo (máximo 15 minutos).
Dispondrá de papel higiénico empotrado en pared con dos salidas, papelera encastrada con tapa abatible, ambientador, ventilación forzada de 210 m3/h que actúa cuando hay usuarios y ventilación natural. Contará, además, con un pulsador interior para dar instrucciones orales, música ambiente y pulsador de emergencia.