MURCIA. José Ramón García es el mayor de la segunda generación de hosteleros que fundó el mítico Pepe El Torrao en el año 1963 con la apertura de un local en Ronda Norte. Allí empezó él a trabajar junto a sus padres con tan solo 16 años. "Era lo normal, ayudar a la familia y aprender el negocio desde dentro", cuenta desde el local que ahora regenta, 'La barra del Torrao', situado en la calle Cronista Carlos Valcárcel, donde llegó después de tener otro en la plaza de San Juan.
Y, obviamente, si algo destaca en este local es su barra, ahora en un segundo plano de forma temporal por las circunstancias y las restricciones marcadas por la covid, pero que todos echan de menos. "Vienen muchos clientes y me dicen, ‘Torrao, qué ganas tenemos de entrar a la barra y tomarnos unas cañas. Pero hay que esperar", admite con resignación mientras agradece que el ayuntamiento haya autorizado la ampliación de la terraza, que apenas contaba con tres mesas y ahora suma diez en un espacio más que generoso. "Quiero que la gente esté a gusto y me he asegurado de que la distancia entre mesas sea de, al menos, dos metros", indica.
El Torrao tiene el encanto de una pequeña taberna de trato familiar y cercano con un estupendo tapeo murciano y cocina mediterránea con especialidad en aperitivos y arroces. Y cuenta con un secreto que pocos conocen, una buena cerveza de barrilero de Estrella de Levante, "con mucho frío y poco gas", explica José Ramón. "Es un sistema antiguo. La cerveza sale más natural y suave, muy equilibrada. Te tomas dos o tres cañas y no te enteras. En toda la Región, hay sólo veinte así".
Entre los puntos fuertes gastronómicos del establecimiento están los arroces, con ajos tiernos y chipirones, el de bogavante, marisco y a banda. Ahora se han atrevido con un arroz de temporada con secreto de cerdo ibérico, níscalos y ajos tiernos, "que a la gente le encanta".
También destacan sus montaditos de chato con foie y con trufa, el atún encebollao, el pulpo al horno "que hacemos todos los días", o los caballitos "que son famosos por la receta de mi padre", además del tartar de atún o la excelente mini hamburguesa de ternera y chato murciano ganadora de la Ruta de la Tapa 2019, con pan de brioche, alga wakame y mahonesa con kimchi.
Para terminar, disponen de postres caseros como la tarta de queso o el tiramisú, y nunca faltan los paparajotes, "que hacemos todos los días", asegura.
Con la pandemia, además, se han reinventado con comidas para llevar que, "gracias a Dios, han funcionado muy bien", señala aliviado. Por eso ahora está preparando menús de Navidad tanto para tomar en la terraza como para llevar a casa, para que sea posible disfrutar de la cocina del Torrao a pesar de las circunstancias.