MURCIA. El impacto de la tercera ola en la Región mantiene al borde del colapso a los hospitales de la Región. La incidencia acumulada en toda la comunidad supera con creces los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en lo últimos 14 días (1.573,47) y el número de fallecidos supera los 10 decesos diarios desde hace días. Sin embargo, hay municipios donde el escenario es todavía más aterrador desde el punto de vista sanitario. Hasta cinco municipios superar los 3.000 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. Especialmente significativo es el caso de Yecla, que a 23 de enero (último balance existente a la hora del cierre de este artículo) supera los 4.000 casos. Le sigue Moratalla (3.865), Albudeite (3.714), Mula (3.216) y Fortuna. Ligeramente por detrás aparece Caravaca de la Cruz, que por muy poco no se ‘cuela’ en este podio de municipios regionales, con 2.903 casos.
Servicio de Epidemiología. D.G. Salud Pública y Adicciones. Consejería de Salud | |||
Municipio | Población | N casos | IA 14 días previos |
Yecla | 34432 | 1422 | 4,129.88 |
Moratalla | 7839 | 303 | 3,865.29 |
Albudeite | 1373 | 51 | 3,714.49 |
Mula | 16883 | 543 | 3,216.25 |
Fortuna | 10112 | 308 | 3,045.89 |
El documento que elaboró el Comité de Seguimiento de la covid para calibrar los riesgos de la transmisión del virus y, por tanto, para tomar medidas en función de su gravedad recogía que un nivel extremo se da cuando hay una tasa de 14 días superior a 500 y una incidencia de 7 días superior a 250. Por esa razón, dada la media regional, hay 43 municipios en riesgo extremo, por lo que sobre ellos pesan las peores restricciones: suspensión de la hostelería y el cierre perimetral. La situación es límite en gran parte de la Región. Salvo Librilla y Aledo, el resto de los municipios de la Región se encuentra en riesgo extremo. Un escenario que obligó al presidente de la Región de Murcia a decretar el cierre de la hostelería desde el pasado 14 de enero, toque de queda a las 22.00h y cierre de la actividad no esencial a las 20.00h.
El pasado mes de diciembre los sanitarios ya advertían del peligro que podía acarrear la flexibilización de las medidas por la celebración de la Navidad. Ante el aumento de hospitalizaciones, la Consejería de Salud se ha visto obligada a activar el nivel 4 del Plan de Contingencia. Este escenario implica la reordenación de todos los recursos humanos para disponer de unidades de atención a los 'pacientes covid-19'. Además, Salud suspende la actividad no imprescindible para poder contar más personal, anula toda la actividad quirúrgica no urgente -una medida que se evaluará a diario-, todas las unidades de reanimación, cirugía mayor ambulatoria y quirófanos se destinarán a los contagiados. Los quirófanos, de hecho, funcionarán al 60% mientras que el resto se reserva a la actividad prioritaria.