MURCIA. Revisando los temas tendencia en Twitter me doy cuenta de que ese señor con "jeans" que tanto dio que hablar hace unas semanas en la serie El Mandaloriano ha sido corregido por la multinacional del ratón. Y es que ciertamente ya no tenemos en la estantería de casa ese VHS, ese DVD o ese Blu-ray de nuestra propiedad, físico y rígido, que poder proyectar cuando queramos.
"Ya no vas a tener que volver a comprarla más porque ahora también está en la nube que te persigue hasta en la sopa"
El mundo sigue evolucionando a velocidad de vértigo y hacia un modelo de suscripciones donde pagamos (por decir una cifra, 10€ al mes que supuestamente no es nada) por tener cien veces más oportunidad de visualización que antes. Eso era lo que costaba un disco con media temporada de Friends; la cosa es que a final de año usando esa cifra hemos gastado ya 120€ (vaya esto ya es algo) y en unos diez años estamos hablando de una inversión de 1200€ por un servicio y no por un producto (Obviemos la compartición de cuentas).
Las ventajas las conocemos porque nos las clavan en la pupila a diario, pero… ¿Dónde están las reflexiones sobre las desventajas? La verdad es que en una década saldría una buena biblioteca si tuviéramos más propiedades cada año. Además, todos sabemos que nadie está suscrito solo a Disney, hay que sumar Netflix, fans de HBO y las plataformas españolas que empiezan a tener contenidos interesantes como para que el tío Sam no sea el único que se lucre con la nueva tendencia.
DLC se corresponde con las siglas DownLoable Content y suele ser la forma que se ha estado utilizando mayoritariamente en videojuegos para recibir, mediante una módica cantidad de dinero, una actualización de un videojuego de forma online que ya hemos comprado ya bien sea para corregir un error o introducir funcionalidad nueva. Esto ha venido genial para corregir errores, pero también se ha abusado de la formula lanzando al mercado productos incompletos.
Pues bien, esa película que compraste en VHS porque era la pasión de tu vida, que volviste a comprar en DVD porque incluía comentarios del director y un final alternativo y que has vuelto a comprar en Blu-ray para que se vea bien en tu pantalla gigante… Ya no vas a tener que volver a comprarla más porque ahora también está en la nube que te persigue hasta en la sopa.
Volviendo ya al inicio, el señor con "jeans" que no quedaba nada bien en un futuro distópico o ese vaso de café que tan pintoresco lucía en Juego de Tronos desaparecerá sin que puedas hacer nada para evitarlo. De haber obtenido la propiedad del producto y estar a salvo en tu casa podría verse cuando uno quiere. Ahora ya no, tenemos derecho a mirar, pero no a poseer y estas pequeñas actualizaciones añaden y añadirán metraje extra, censuran detalles políticamente incorrectos a ojos de hoy y cambian o añaden contenido sin control. ¿Algo es muy racista? Escena fuera por precaución, da igual que fuera una verdad interesante de enseñar para que no se repita.
Supongo que es precisamente Star Wars el ejemplo por excelencia de tocar cada 10 años un material para que, con la excusa de que envejezca mejor, sea atractivo para las nuevas generaciones… No me imagino yo a Cervantes modificando El Quijote cada año en base a las críticas recibidas de los lectores, porque si un escritor hiciera eso… Cuántas grandes obras nos hubiéramos perdido. Con Lovecraft lo intentaron y fueron precisamente los fans los que frenaron el intento.
Espero y deseo que pronto, cuando estas incipientes plataformas multimedia se pongan las pilas nos dejen al menos elegir entre ver producto original y las diferentes versiones del producto editado… Si no el destape del cine español lo van a conocer las generaciones futuras con más censura de la que lo provocó.