CARTAGENA. El derrumbe del edificio de Condesa de Peralta este pasado fin de semana en Cartagena ha vuelto a suscitar el interés de qué está sucediendo en el casco antiguo de la ciudad. A este incidente hay que añadir otro que acaecía unos metros más abajo el pasado año: un edificio en ruinas caía de madrugada y provocó la paralización del tránsito por la zona y un demolición completa.
Tras aquel suceso, el Ayuntamiento de Cartagena emprendió una importante campaña para conocer el estado de los edificios que más problemas representan en la ciudad, especialmente en el casco antiguo. A lo largo de este tiempo se han llegado a tramitar 1.200 expedientes de Informe de Evaluación de Edificios en la ciudad portuaria y su comarca. El mismo se lleva a cabo en edificios de tipología residencial vivienda colectiva y tipologías asimiladas, tales como hoteles y residencias, con antigüedad superior a 50 años, pero también sobre aquellos cuyas circunstancias hagan aconsejable su realización debido al deficiente estado de conservación y así lo disponga un Plan Municipal de Inspección.
Cada año, el Ayuntamiento de Cartagena, con los datos facilitados por la Comunidad Autónoma, elabora la relación o censo anual de los edificios que han de cumplir con esta obligación, pero tras el derrumbe en la calle Cuatro Santos se intensificó esta campaña, por lo que este plan cobra ahora especial protagonismo. La preocupación de los vecinos es lógica a tenor de los últimos acontecimientos, pero además estos incidentes pueden sacar al descubierto que no son pocas las infraestructuras, especialmente en las zonas del casco antiguo, que necesitan ser examinadas cuanto antes.
En el caso de Condesa de Peralta, Urbanismo había notificado en dos ocasiones que el edificio tenía que pasar la ITV y ningún vecino se hacía cargo. El incidente ha afectado a la estructura del inmueble por lo que Urbanismo ha dictado orden de ejecución que incluye el desescombro de forjado que se ha derrumbado, la limpieza de la edificación, el picado y saneamiento de elementos de revestimiento de la fachada, la eliminación del trastero y la máquina de aire acondicionado existentes en el tejado, así como la instalación de una cubierta provisional en la zona que ha quedado desprotegida para evitar la entrada de agua.
Mientras se tomaba la decisión, los curiosos y turistas este lunes paseaban junto al edificio siniestrado. Si bien el incidente se produjo dentro del mismo, la zona no está acordonada, por lo que el tránsito sigue su curso, como cualquier otro día. Eso sí, en el momento en el que se produzca el apuntalamiento la zona tendrá que ser cerrada al tránsito.
"Cuando digamos de actuar es posible que sea tarde, porque económicamente el municipio está tocado, pero también porque cualquier día puede ocurrir una desgracia", decía en redes sociales Jesús Giménez Gallo, presidente de MC Cartagena. "Que alguien le explique a Castejón, Arroyo y Padín que el urbanismo es más que asfaltar su calle; decir que se recuperará el cine central o el puerto romano; o servir con los medios municipales a los intereses de un único promotor".