MURCIA. Hace solo unos días Binance, el exchange fundado en 2017 y actualmente la plataforma de intercambio de criptomonedas con mayor volumen comercial del mundo, sorprendía en su blog anunciando su registro en el Banco de España para Proveedores de Servicios de Criptoactivos.
Bajo el título ¿Para qué nos hemos registrado en el Banco de España?, intentaban dar respuesta a la incertidumbre generada entre muchos de sus usuarios que interpretan el gesto como un "pasar por el aro de los reguladores". "Como se trata de un hito relevante en nuestra todavía corta historia, quiero explicarte en detalle las razones de este trámite”, empieza el artículo del blog de Binance suscrito por Alberto Ortiz (Country Head - Iberia).
"En primer lugar, se trata de un registro cuyo objetivo es verificar que empresas como Binance disponen de procedimientos y herramientas de prevención en materia de blanqueo de capitales y de financiación del terrorismo". La segunda razón que ofrece el representante del exchange en nuestro país lo deja todavía más claro: "Se trata de un registro obligatorio. Es decir, todas las empresas de criptoactivos, tanto españolas como extranjeras, que deseen operar en España legalmente deberán solicitar, más pronto que tarde, su registro".
Ante esta tesitura, parece que no quedan muchas más alternativas que avenirse a lo que dictan los reguladores en materia monetaria para seguir operando en nuestro país con todas las de la ley. "Por una parte, que Binance regularice su situación y cumpla con todas las exigencias del Banco de España como cualquier otro banco, es darle mayor seguridad a los inversores. Pero, por otra parte, significa mayor control de Hacienda", declara un inversor en criptomonedas que prefiere que su nombre no figure.
En la misma línea va otro artículo publicado en AZ adslzone en el que alertan de lo que persigue la Agencia Tributaria con la futura ley antifraude en lo que atañe a las plataformas de criptomonedas. "El fisco tendrá toda la información sobre el saldo de las monedas, así como cualquier tipo de operación como transmisión, transferencia, permuta, cobros o pagos. En definitiva, Hacienda sabrá todo lo que haces y tendrás que declarar todos los movimientos para evitar una posible sanción", señalan.
No obstante, hay quien entiende que la declaración de Binance va muy en consonancia con el propósito final que siempre ha perseguido esta compañía: el de acabar convirtiéndose en un megabanco.
En realidad, la medida decidida por la autoridad monetaria nacional, el Banco de España, va supuestamente alineada a la regulación de las criptomonedas que quiere imponer de forma mancomunada la Unión Europea. Estamos en la antesala de cambios normativos a nivel europeo con la regulación MICA que debería entrar en vigor en el 2024.
Actualmente, en la Unión Europea las transacciones con criptomonedas son legales, dependiendo de cada país miembro el marco normativo aplicable a su tributación e intercambio entre criptodivisa y moneda Fiat. Prohibir las transacciones con criptodivisas y cerrar esas empresas en principio puramente tecnológicas, no lo pueden hacer mientras no se demuestre ilegalidad, así que la intención ahora es crear un marco europeo común para el mercado de las criptomonedas. Las plataformas que no se atengan a la norma pasarán a formar parte de una ‘lista negra’.
Se parte de una doble premisa: incrementar la confianza y la seguridad de los usuarios o inversores finales, por un lado, y establecer las reglas del juego, por otro, como ocurre ya con los bancos o los inversores en Bolsa.
Julián Díaz-Santos, CEO de Unnax, lo explica de esta manera: "Es normal que las autoridades monetarias quieran regular las transacciones de las criptodivisas. El principal objetivo es proteger y dar seguridad al inversor. En la actualidad, un exchange puede desaparecer de la noche a la mañana con todo el dinero y el inversor se queda indefenso al no tener dónde reclamar. Por mucho que la blockchain testifique que uno es dueño, por ejemplo, de un bitcoin, no ofrece ninguna garantía contra posibles estafas".
En el supuesto de que fuera una entidad bancaria o financiera supervisada por el Banco de España la que quebrase o desapareciera, existe el denominado Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), una entidad a nivel estatal que garantiza hasta un máximo de 100.000 euros por titular los ahorros u otros instrumentos financieros depositados en la entidad. Esto, con un exchange que escapa a la supervisión, es impensable. Por otro lado, se trata de prevenir el blanqueo de capitales o la evasión de declarar incrementos patrimoniales.
Sabedoras de que las autoridades monetarias europeas quieren estrechar el cerco a los exchanges que operan en sus mercados, surge la necesidad para estas plataformas cripto de encontrar alguna solución que les permita seguir trabajando en el territorio comunitario y adaptarse a estos cambios normativos. En esta línea surge la primera solución crypto-as-a-service regulada, desarrollada por Unnax, una Entidad de Dinero Electrónico (EDE) líder en Open Banking, conjuntamente con Onyze, empresa pionera en España en custodia de criptoactivos.
Según Unnax, el objetivo de esta alianza es dar confianza al consumidor final y a las entidades regulatorias, dotando a las plataformas de criptodivisas de servicios regulados tales como verificación de identidad reforzada, cuentas de salvaguarda de dinero Fiat y pasarelas de pago. Su papel es, pues, permitir que los operadores de token operen con mayor seguridad y transparencia, y a la vez cumplan con un marco regulatorio cada vez más estricto. “Uno de nuestros objetivos es proteger a los usuarios finales de cualquier intento de phishing o estafa”, dice Díaz-Santos.
Esta plataforma conjunta supondrá un cambio de paradigma en el sector financiero al posibilitar la creación de servicios que combinan las divisas tradicionales (moneda fiat) con criptoactivos. Asimismo, la tecnología permitirá que corporaciones incluidas en la ‘lista gris’ de la CNMV (actualmente 87 exchanges) y empresas interesadas en construir una plataforma de criptodivisas puedan operar cumpliendo con las recomendaciones del mercado.
La CNMV americana no tenía otra opción que validar los ETFs sobre bitcoin al perder en los tribunales ante una entidad financiera como es Grayscale