Esta intervención supondrá la restauración del edificio, la recuperación del huerto-jardín situado sobre la balsa islámica y el acondicionamiento de la acequia Churra la Vieja y su quijero
MURCIA. El alcalde de Murcia, José Ballesta, junto al concejal de Desarrollo Sostenible y Huerta, Antonio Navarro, presentó este lunes el proyecto para la rehabilitación del Molino Armero y su entorno, que se integra en el conjunto monumental del Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres, declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) -en concreto, está ubicado en la parte más desconocida de este espacio monumental y arqueológico-.
"Damos un paso más en el proceso de recuperación y apertura de espacios públicos para los murcianos, rehabilitando los 6.900 metros cuadrados que ocupan el Molino Armero y su entorno, el cual se integrará, a su vez, en uno de los grandes proyectos municipales de este equipo de Gobierno: las Fortalezas del Rey Lobo, el proyecto respaldado por las tres Administraciones -local, regional y nacional- que hará de Monteagudo un foco de riqueza histórica y patrimonial único en el Mediterráneo español", ha destacado José Ballesta.
En concreto, el Ayuntamiento de Murcia adquirió el Molino del Armero el pasado 11 de noviembre de 2020, un conjunto patrimonial situado en un entorno de especial relevancia histórica y patrimonial, incluido en el Plan Especial de Protección del ámbito declarado Bien de Interés Cultural, con categoría de Sitio Histórico de la zona denominada 'Monteagudo-Cabezo de Torres'.
Para recuperar este espacio e integrarlo en la mayor actuación patrimonial de Murcia, las Fortalezas del Rey Lobo, se van a iniciar una serie de actuaciones en las pedanías de Monteagudo y Cabezo de Torres, que forman parte de un proyecto de alcance nacional. La intervención tiene un carácter global, siendo el Molino Armero la pieza singular del conjunto del Sitio Histórico de Monteagudo-Cabezo de Torres.
El Molino Armero y su entorno, de unos 6.900 metros cuadrados, está dividido en tres áreas de actuación, en las cuales se van a desarrollar un total de cinco proyectos.
La primera área incluye el edificio del Molino Armero y conexiones anexas. En este edificio se van a desarrollar dos proyectos, para la recuperación del último molino de pimentón que ha mantenido la molienda hasta hace unos 15 años. De gran interés etnográfico y monumental, este edificio incluye los restos del anterior Molino del S. XVII y el más reciente del S. XX, donde se mantiene las piedras y maquinaria de la molienda.
El primer proyecto será la reparación y consolidación de la edificación, con la reparación de las cubiertas, el tratamiento y almacenaje de los muebles inventariados que posteriormente serán utilizados en el edificio, etc. La actuación se encuentra en proceso de redacción por la arquitecta Antonia Muñoz, de la Oficina Municipal de Proyectos. Estas primeras obras de urgencia están siendo asumidas por la Concejalía de Desarrollo Sostenible y Huerta.
El segundo proyecto a llevar a cabo es la rehabilitación del Molino, que se desarrollará en base a un programa de necesidades establecido previamente. Acogerá una zona musealizada, que integre la maquinaria original de principios de siglo XX que se conserva en el interior. La concepción y materalización de este proyecto deberá contar con el apoyo y el impulso transversal de las distintas concejalías implicadas del Ayuntamiento.
La segunda área consiste en la investigación arqueológica y la actuación en el huerto-jardín trasero del molino, situado sobre la balsa islámica, en el que se van a desarrollar otros dos proyectos. Uno de ellos es la realización de trabajos arqueológicos en la balsa islámica del Molino Armero, los cuales ya están siendo ejecutados tras la firma de un Convenio entre la UMU y el Ayuntamiento de Murcia, y dirigidos por Jorge A. Eiroa, profesor titular de Historia Medieval de la Universidad de Murcia y especialista en Arqueología Medieval.
En concreto, el proyecto de intervención arqueológica en esa balsa consiste en limpiar la vegetación baja y aclarar la zona de árboles para poder transitar. Incluye cuatro sondeos arqueológicos para comprobar el fondo, estratigrafia y la posible existencia de estructuras; además de su topografiado y estudio de paramentos. También se incluyen distintas analíticas, tanto de la estratigrafia como de las estructuras.
El segundo proyecto de esta área será el desarrollo del diseño del Huerto-jardín de la balsa islámica del Molino Armero’, con especies autóctonas y de bajo consumo hídrico, respetando todas las especies que cumplan estas condiciones y que ya estén presentes en el espacio objeto de diseño. Asimismo, deberá incorporar los hallazgos que pudieran surgir del trabajo arqueológico previo.
La tercera área contempla el acondicionamiento de la Acequia Churra la Vieja y su quijero. En esta área se está adecuando una senda verde sobre el quijero de la histórica Acequia de Churra la Vieja, paralelo al muro de cerramiento del huerto del Molino Armero, de propiedad municipal, creando un acceso peatonal al colegio público de Cabezo de Torres.
Este quinto proyecto, que afecta a una superficie total de unos 950 metros cuadrados, tiene un plazo de ejecución de 5 meses y concluirá a mediados del mes de mayo de 2021, recuperando para el uso vecinal un importante itinerario histórico, en el que se prevé una restauración paisajística con plantación de especias vegetales de ribera en la ladera de la acequia, creando un recorrido de fuerte carácter histórico y ambiental.
Cabe destacar que el huerto que se desarrolla en la parcela trasera del molino se asienta sobre los terrenos que ocupó una desaparecida balsa de época islámica, objeto de un próximo trabajo de investigación arqueológica que determine con exactitud su estado y situación. Del mismo modo, el quijero y acequia de Churra La Vieja, que atraviesa la zona de actuación limitando al este, están siendo objeto de intervención para el acondicionamiento de un paseo peatonal vegetado que sirva de acceso al CEIP José Rubio Gomáriz.
Las distintas actuaciones que se van a desarrollar han requerido y requerirán del informe favorable de la Dirección General de Bienes Culturales
