CARTAGENA. El incremento del precio de la vivienda no parece tener techo. Y el Mar Menor no escapa a esta subida generalizada de precios. Lejos quedan esos momentos en los que la mala imagen del Mar Menor, especialmente con la DANA de 2019, deterioró la situación de la laguna salada. La tormenta perfecta que azota al sector inmobiliario se refleja también en los precios de los distintos municipios en torno al Mar Menor.
San Javier es el municipio que representa un mayor incremento en el precio de octubre, último mes con datos, respecto al mismo mes de 2022. En concreto, la subida es superior al 10%, estableciéndose el metro cuadrado en los 1513 euros, por encima de otros municipios más poblados como Cartagena o incluso la ciudad de Murcia. En el caso de San Pedro y Los Alcázares, la subida se sitúa por encima del 8%, registrando el metro cuadrado en 1290 y 1381 euros respectivamente.
En otros niveles se sitúa el entorno de Cabo Palos, La Manga y Los Belones. En el caso del pueblo pesquero de Cabo de Palos, pese a la caída en el precio de cerca de un 6,8%, el metro cuadrado se sitúa por encima de los 3.000 euros, debido a la falta de viviendas en la zona. En La Manga del Mar Menor, la subida es del 5%, registrando el metro cuadrado por encima de los 1.700 euros. Especialmente caro se establece el metro cuadrado en la zona del Galúa, una de las más cotizadas de la Región, que se establece en los 1.855 euros.
La preocupante escasez de oferta, tanto en venta como en alquiler, es uno de los factores que más está impactando en los precios de las casas. En los últimos 15 años no se ha seguido una buena política de ordenación del territorio ni de regeneración urbana que dé respuesta a las necesidades actuales", para Daniel del Pozo, CEO de idealista/data.
"Hay un caldo de cultivo perfecto para que nos encontremos con los precios más elevados en todo el año", apuntan desde Alquiler Seguro. Su presidente, Antonio Carroza, comenta que la subida del euríbor y los altos costes de las hipotecas también afectan a los alquileres. Por un lado, "el alto coste de las hipotecas propicia, en general, que el alquiler se convierta en la única opción posible que tienen muchas personas para poder acceder a una vivienda”, mientras que “la subida del euríbor también repercute en los propietarios, pues aquellos con hipotecas ofertarán sus alquileres a un precio superior para poder hacer frente a la subida de estas".