MURCIA. El Gobierno de Murcia es el segundo regional con mayor porcentaje de déficit público en relación a su producto interior bruto (PIB) hasta el pasado octubre, del 1,29%, que cuadruplica el límite del 0,3% marcado para todo 2019.
Supone en términos absolutos 422 millones de euros, casi la décima parte de todo el presupuesto autonómico anual.
Estas cifras empeoran notablemente las registradas los diez primeros meses del año pasado, cuando eran 237 millones de diferencia negativa entre ingresos y gastos de las arcas públicas murcianas, el 0,75% de su PIB.
Según datos del Gobierno de Murcia, la cantidad bloqueada por el central por el impago de las entregas a cuenta y la liquidación del impuesto sobre el valor añadido (IVA) de 2017 asciende a 234 millones que deberían restarse de los 422, lo que arrojaría una cifra de 188, un 0,6% del PIB, más del doble del límite marcado porque en su opinión la comunidad se ve lastrada además por un injusto sistema de financiación autonómica.
No será hasta el dato de noviembre cuando el déficit reflejará la actualización de las entregas a cuenta aprobada por el Consejo de Ministros el 11 de octubre y comenzada a abonar el pasado mes, aunque el Ejecutivo murciano cree que habría que restar del déficit regional 18 millones de descuadre con respecto a la comunicada por el Estado en julio y otros 86 porque no se incluye el pago del IVA de diciembre de 2017, 104 en total, con lo que quedaría un déficit de 84 millones, con lo que se cumpliría el límite, según sus cálculos.
En toda España, las administraciones regionales registraron un déficit de 4.428 millones en los diez primeros meses del año, que, en términos del PIB, supone el 0,35%, mientras que Navarra, el País Vasco, La Rioja y Canarias cerraron con superávit.
El déficit público del conjunto de las administraciones públicas creció un 26% hasta septiembre y se situó en 18.386 millones de euros, equivalentes al 1,47% del PIB, cuando un año antes estaba en el 1,21% del PIB, de acuerdo con los datos publicados este lunes por el ministerio de Hacienda.
El superávit más elevado es el de Navarra, con un 1,16% del PIB, seguido del País Vasco (0,90), Canarias (0,87) y la Rioja (0,02).
Cinco autonomías superan un déficit de más del 1%: Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y la Comunidad Valenciana. Esta última comunidad encabeza, en números absolutos, la necesidad de financiación, con un saldo negativo de 1.345 millones de euros, muy por encima de Cataluña (-669) y Andalucía (-647).
En el mismo período de 2018 eran doce las autonomías que tenían sus cuentas en positivo y solo Castilla-La Mancha, Castilla y León, Murcia, Navarra y la Comunidad Valenciana presentaban déficit.
En las comunidades autónomas, hasta octubre de este año los ingresos se incrementaron un 1,14% aunque, según el Ministerio, se trata de una comparativa todavía no homogénea, que se "irá suavizando" como resultado del real decreto que regula la actualización extraordinaria de las entregas a cuenta para 2019.
El gasto no financiero aumentó un 5,6% y destaca la remuneración de asalariados, que crece un 5,9%.
También aumentan los consumos intermedios un 3,6% y las transferencias sociales en especie un 4%, fundamentalmente por el aumento del gasto en conciertos sanitarios y en conciertos educativos entre otros.
Hasta el tercer trimestre del año la Administración Local presenta un superávit de 2.541 millones, equivalente al 0,20% del PIB.
Esta evolución se debe a un aumento de los ingresos del 2,0% y destacan los impuestos, que crecen en un 2,2%, frente a un incremento de los gastos del 4,3%.
Hacienda advierte que estos datos se han visto afectados por la no aprobación de los Presupuestos para 2019 y, en los mismos, no se incluye todavía el impacto de la liquidación definitiva de la participación de las entidades locales en los tributos del Estado, correspondientes a 2017, elementos que se irán incorporando en los próximos meses.