CARTAGENA. Josema Chicheri (Cartagena, 1986) siempre tuvo una relación especial con la poesía. Con cinco o seis años empezó su idilio con este tipo de escritura tan particular, tan mágica, muchas veces incomprendida. "Empecé a leer lo que me compraba mi madre. Lorca, Gloria Fuertes...Me gustaba mucho. Y desde entonces he estado 'enamorado' de ella, por así decirlo. Con 9 o 10 años empecé a escribir", cuenta Chicheri, cartagenero hasta la médula, que actualmente vive a caballo entre Polonia y Cartagena por temas laborales (es profesional de recursos humanos en el sector farmacéutico). El escritor cartagenero estará firmando este domingo 8 de octubre en la caseta número 10 de la librería María Dolores Monteagudo en la Feria del Libro de Murcia, de 18h a 21h.
Para este cartagenero la poesía era como juego de niños, intentar hacer magia con las palabras. "Para mí siempre ha sido como una especie de juego. Tus poemas evolucionan, igual que tu estilo, pero los orígenes, la esencia, al final es la misma que tenía con 10 años a la que tiene ahora tu poesía. Es llevar el lenguaje al límite, entre la fragilidad y su fortaleza, entre el sentido y lo que quiero decir. Como una especie de liberación para que salgan de esa cárcel imaginaria. Todo tiene que tener cierta musicalidad", apunta el poeta cartagenero.
Sin dedicarse profesionalmente a esto, apunta que la poesía requiere en este sentido menos disciplina que la novela. "Surge más por instinto, por inspiración. 'Impurezas' lo escribí durante la pandemia, que está muy presente en el libro, a través del prisma de diferentes personas", señala. Chicheri, que estuvo hospitalizado por covid, describe un paisaje muy variado en los días que tuvo que pasar en el hospital. "Era una amalgama de vivencias y personajes muy variopinta. Estos personajes piden volver a tocar, a la carne, a los placeres que han perdido. En esos momentos salen a la luz las fobias que tienen", describe.