MURCIA. La pasión de José Miguel Palao Quílez por la naturaleza le vino de sus largas vivencias en el campo jumillano, cuando acompañaba a su abuelo en sus labores de pastoreo. Esta admiración por la belleza que encontraba en los paisajes y en los animales que lo habitan la trasladó, más tarde, a la fotografía artística y a su trabajo como bombero forestal, también en Jumilla. Ahora, Palao Quílez (19859) ha ganado, con una imagen bautizada Jardín secreto, el primer premio del Concurso de Fotografía de Naturaleza 'Las Aves Silvestres', enmarcado en la Feria Internacional de Turismo Ornitológico (FIO). Su obra ha sido seleccionada entre los 5.821 trabajos recibidos de 33 países de Europa, América, África y Asia.
La imagen ganadora, en la que se puede contemplar una garza real entre cipreses, tomada en el río Atchafalaya (Estados Unidos), ha obtenido el primer premio -'Aves en su entorno'- de este certamen internacional. Cabe destacar que también ha sido galardonada una fotografía del cartagenero Javier Murcia Requena, La mirada del alcatraz, vencedora en la categoría 'Retratos de aves'. Además, otra obra del propio Palao Quílez, Hijos del sol, ha sido premiada en la categoría 'Visión artística de las aves'.
José Miguel Palao Quílez siente una especial predilección por la fauna salvaje, una temática que le ha llevado a lo largo de todos estos años a visitar infinidad de lugares remotos y diferentes ecosistemas en busca de distintas formas de vida, según describen en la plataforma Portfolio Natural, a la que pertenece.
Esa llamada por retratar con su cámara la naturaleza en sus distintas facetas le ha llevado a viajar a países como Argentina, Chile, Polonia, Inglaterra, Escocia, Irlanda, Italia, Francia, Suiza, Canadá, Noruega, Finlandia, Polo Norte, Kenia, Tanzania, Zambia, Japón, Mongolia y Estados Unidos.
Cada uno de estos viajes se ha convertido para el jumillano en una experiencia nueva para seguir desarrollando la parte técnica y compositiva en su fotografía, siempre en busca de desarrollar una faceta creatividad con la fauna salvaje en su entorno natural como punto de partida. Un viaje que tuvo su inicio en el campo de Jumilla, donde pasaba largas jornadas pastoreando el ganado con su abuelo y donde descubrió su amor por el mundo que le rodeaba.