CARTAGENA. Para comienzos de este mes de mayo estaba previsto un primer crucero de cabotaje -destinos únicamente nacionales- que debería de partir de las Islas Canarias y que pasaría por Andalucía, el Puerto de Cartagena y finalizar en Barcelona. Sin embargo, tal y como explicaba Ana Correa, la presidenta de la Confederación de Empresarios de Cartagena y Comarca, esta alternativa se queda al final en una pequeña declaración de intenciones y se ha suspendido de forma definitiva, por lo que el Puerto de Cartagena tendrá que esperar probablemente hasta finales de mayo o principios de junio.
Explicaba Correa que Andalucía ha decidido no recibir, de momento, cruceros con los cierres perimetrales que mantiene entre provincias, por lo que descarta convertirse en puerto de atraque, lo que supone la caída de este crucero al resultar inviable un crucero ahora con tan pocos puertos de atraque.
Desde el Puerto de Cartagena no confirman esta situación, pues prefieren trabajar sobre supuestos reales, escalas confirmadas y navieras que han decidido apostar por Cartagena como punto de atraque. Explican desde la APC que todo está listo para que las empresas pongan en marcha los cruceros de cabotaje, pero que todo depende de las empresas solamente, a pesar de que se mantienen contactos fluidos con las mismas y se comparte todos los protocolos puestos en marcha.
Es la segunda vez desde que se iniciara la pandemia que una previsión se va a pique. En junio de 2020 la presidenta de la APC, Yolanda Muñoz, anunciaba que para el 28 de agosto de ese año estaba programada una escala en la ciudad portuaria, que llegaría desde Hamburgo y haría escala en La Coruña, Sevilla, Málaga y Cartagena. Iba a ser el primer crucero nacional con una compañía alemana. Pero todo se quedó en nada, ya que en España se mantení la prohibición de entrada a puertos españoles de buques de pasaje tipo crucero procedentes de cualquier puerto.
El pequeño comercio de Cartagena tiene puesta toda su fe en la llegada de los cruceros al puerto, pero la expansión de la pandemia, la llegada de una ola tras otra y sus consiguientes frenos territoriales ha supuesto un obstáculo insalvable para que los turistas regresen a la ciudad. En estos momentos se está apostando por el turismo de cabotaje y todo hace indicar que en breve las navieras empezarán a ofertar viajes en el Mediterráneo español de estas características, con toque en puerto en Cartagena.
Mientras tanto, la Junta de Andalucía ha aprobado un acuerdo marco que podrá reanudar el turismo de cruceros en la región. Dicho acuerdo permitirá el desarrollo seguro de las escalas de crucero en los puertos andaluces. Cabe destacar que, actualmente, los cruceros que realicen itinerarios internacionales no están permitidos, pero sí lo están los nacionales, los cuales deben cumplir los requisitos establecidos por las comunidades autónomas en los que realizan escala.
Este nuevo marco de actuación determina la forma en la que la tripulación y los cruceristas realizan las escalas, así como los requisitos para garantizar la seguridad sanitaria de dichas escalas y el desarrollo de la vida en el barco.
Según lo determinado por este nuevo marco, la tripulación de los barcos deberá contar con tres pruebas PCR negativas de forma previa al embarque, además de realizar un periodo de aislamiento preventivo. La primera prueba PCR se realizará al salir de su domicilio, una segunda prueba en el transporte que le lleve a la ubicación del barco, y una tercera prueba antes de embarcar.
En cuanto a los cruceristas, estos deberán contar con una PCR negativa para poder embarcar. Una vez en el barco, se les ofrecerá una charla sobre las medidas de prevención y se les informará sobre los protocolos que deben cumplir a bordo.
Asimismo, los barcos contarán con laboratorios habilitados que permitirán realizar pruebas a los miembros de la tripulación, así como pruebas aleatorias a los propios cruceristas. Y se habrán de reservar varios camarotes en los que efectuar los aislamientos preventivos que fueran necesarios si se produjeran contagios o contactos estrechos con un positivo. Se prohíben los servicios de buffet en las comidas, que serán sustituidos por la atención en mesa.