CARTAGENA. Hace tiempo que Cartagena dejó de ser una ciudad gris y oscura para pasar a sacar brillo a toda la historia que la contempla. No sólo por su patrimonio arqueológico, sino también por la gran huella que la época modernista dejó en la ciudad. Sucede sin embargo que, al crecimiento turístico y vital de la ciudad, con un casco histórico rejuvenecido en los últimos años, aún le quedan ecos de esa época gris. Y en este caso, pocas calles ejemplifican este deterioro de la ciudad aún latente como la calle Cuatro Santos.
En otro tiempo una de las calles icónicas de la ciudad, próxima al puerto de la ciudad, actualmente se encuentra en un estado lamentable que resta atractivo para el ciudadano de a pie y al turista que visita la ciudad. Con el puerto tan cerca, los visitantes que llegan a la ciudad a través de los cruceros se encuentran con la calle Cuatro Santos como una de las primeras de la ciudad, lo que no deja en muy buen lugar al municipio. Resulta curioso que esta calle se encuentra a pocos metros del edificio administrativo del ayuntamiento de Cartagena, y no son pocos los concejales que desayunan en un conocido bar de la calle, por lo que conocen de primera mano el deterioro de la misma. Los gobiernos municipales se han ido sucediendo sin que la suciedad y la prostitución, perenne desde hace tiempo en la calle, hayan desaparecido.
A los problemas mencionados se une uno que se puede encontrar en varios puntos de la ciudad y al que, en este caso sí, el Ayuntamiento lleva tiempo intentando atajar. Se trata de la proliferación de varios solares que se encuentran abandonados, bien porque las obras que se iban a realizar se encuentran paradas o porque, simplemente, nadie tiene intención de construir nada en ese sitio. El antiguo hotel peninsular, se encuentra abandonado y lleno de pintadas pese a que fue adquirido por el propio Consistorio de la ciudad portuaria en 2016.
La pandemia tampoco ha ayudado a que la calle recupere cierta actividad. Durante un tiempo, la calle tuvo varios pubs abiertos en los que los jóvenes de la ciudad pasaban los fines de semana. Sin embargo, poco antes de la pandemia, estos bares cerraron y desde entonces no han vuelto a abrir. La falta de ocio nocturno ha terminado de lastrar una calle que, en la intersección con la calle Jara, alberga las figuras de los cuatro santos de la ciudad (San Leandro, San Fulgencio, Santa Florentina y San Isidoro). El deterioro de los inmuebles de la calle, la suciedad persistente y la falta de arreglos siguen lastrando una calle que debería de ser una de las más reconocidas del municipio.
