MURCIA. Armagedón es un término bíblico que aparece en el libro del Apocalipsis -capítulo 16, versículo 16- empleado para referirse generalmente al fin del mundo o al fin de los tiempos mediante catástrofes. Las mismas que estamos viviendo en los mercados en las últimas semanas y que se están vaticinando para la economía.
¿Nos enfrentamos al abismo de una gran recesión? El temor de muchos inversores y consumidores eso parece indicar. La gente en la calle tiene mucho miedo: la cesta de la compra sube sin parar, la gasolina, la luz y los tipos de interés. Muchas empresas empiezan a pasarlo mal y muchas familias deben tirar de los ahorros para vivir.
Por todos lados suenan los tambores de recesión y en Estados Unidos son legión las compañías tecnológicas que están reduciendo personal y poniéndose en modo supervivencia. Así se lo piden los grandes fondos de venture capital, que han enviado misivas a sus consejeros delegados pidiéndoles que cambien de estrategia y piensen en aguantar los próximos dos años. En sobrevivir, mas que en crecer. El propio Elon Musk está entre ellos y ha decidido prescindir del 10% de los trabajadores de Tesla debido a las malas perspectivas económicas que intuye. Dichos despidos no vienen sin dolor.
El otro día escuchada el caso de algunos ingenieros de una conocida fintech americana no cotizada, que recibieron en octubre 2021 créditos de la propia empresa para ejecutar sus stock options y comprar acciones. Esos ingenieros ahora han sido despedidos quedándose con unas acciones no cotizadas de una empresa que no saldrá a bolsa en muchos años -si alguna vez lo hace- y, sobre todo, con una deudas que deben pagar y sin trabajo. Muy duro.
En Europa, las cosas no van mejor y son muchos los analistas que están hablando de los problemas que veremos en otoño, cuando la temporada turística termine y venga el frio. Ahí señalan el momento en el que viviéremos los inicios de la recesión que se alargará todo 2023.
Todo ello aderezado con un crash en el mundo de las criptomonedas, que está limpiando todos los excesos vividos en los años anteriores -impresionantes como demuestra el gráfico de arriba- y está dejando limpios a muchos inversores. Y lo peor es que muchos de esos inversores, trabajadores, o empresarios, son gente muy joven que no ha vivido un entorno de recesión o problemas como los que ahora se están cocinando con la dificultad que eso añade a la situación.
La bolsa, que siempre se adelanta a los acontecimientos unos seis meses, ya descuenta lo peor. ¿Nos encontramos entonces frente al Armagedón? La respuesta de un filósofo siempre es la misma: sí y no.
Es verdad que las recesiones son duras y que muchos van sufrir por el camino, pero estoy convencido de que después de la lluvia saldrá el sol y nos enfrentaremos a una economía con menos desequilibrios. Sea como fuere para estos momentos lo mejor es tirar de imaginación pues ya se sabe lo que dijo Einstein: "En tiempo de crisis solo la imaginación es mas importante que el conocimiento".
Lorenzo Serratosa es cofundador de la EAF valenciana Kau Markets y presidente de Substrate AI