MURCIA. El administrador ferroviario Adif prevé la expropiación de una treintena de parcelas ubicadas entre los términos municipales de Murcia y Beniel con motivo de las obras para la protección acústica de la línea del AVE en su tramo Monforte del Cid - Murcia, cuyo trazado conecta la Región con la capital de España a través de la Comunidad Valenciana y Castilla La Mancha.
El expediente de expropiación forzosa, que se abrió en mayo de este año procedente de un proyecto acordado en 2021, también afecta a varios municipios de la provincia vecina de Alicante: Elche, Crevillente, San Isidro, Callosa de Segura, Redován y Orihuela.
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (anteriormente conocido como Fomento) publicó la pasada semana el expediente en el Boletín Oficial del Estado (BOE), consultado por Murcia Plaza. Los propietarios de los bienes y derechos afectados están convocados en los ayuntamientos pertinentes al acto de levantamiento de las actas previas, cuya cita aparece en el documento del BOE.
Los titulares de las parcelas involucradas así como las personas interesadas tienen un plazo de 15 días hábiles para formular por escrito las alegaciones que consideren oportunas, de acuerdo con lo previsto en la Ley de Expropiación Forzosa y en el artículo 56 de su Reglamento de desarrollo.
Las expropiaciones se focalizan en 27 fincas del término de Murcia que ocupan una superficie de 413.859 metros cuadrados. La mayoría son terrenos rústicos, a excepción de cuatro parcelas urbanas. Se encuentran localizadas en pedanías como Los Dolores y Torreagüera, además de otras zonas en propiedad del Ayuntamiento de Murcia, así como de la Comunidad Autónoma y del Ministerio para la Transición Ecológica.
En cuanto a Beniel, son cuatro fincas rústicas y dos urbanas. Dos de ellas son de naturaleza privada. Y suman un total de 24.857 metros cuadrados. Eso sí, cabe precisar que en todas ella desarrollarán una ocupación temporal, no una expropiación definitiva.
El Consejo de Ministros dio luz verde el 11 de julio a la licitación de un contrato que comprendía tanto actuaciones ambientales como obras de protección acústica. El proyecto recoge la puesta en marcha de 131 pantallas acústicas con una longitud total de 13.379 metros a lo largo de Alicante y Murcia. Su finalidad, explican, "es mitigar los niveles sonoros generados por las circulaciones ferroviarias, una vez realizada la evaluación de las emisiones de ruido previsible". El contrato tiene un valor estimado de 25 millones de euros y las obras tiene un plazo de unos 30 meses.