MADRID (EP). La plataforma de unidad sindical, conformada por todos los sindicatos con representación en CaixaBank, ha convocado una segunda jornada de huelga para este martes, 29 de junio, coincidiendo con el fin del plazo de negociaciones. "El plazo de negociación se acerca a su límite y la plantilla hemos hecho historia con el seguimiento masivo de la primera huelga general en CaixaBank del 22 de junio, pero la dirección sigue condicionando cualquier acuerdo a la arbitrariedad de poder decidir quién se va y quién se queda", afirman los sindicatos en la convocatoria.
Por ello, convocan a la plantilla de la entidad a una nueva huelga, coincidiendo con el día en el que termina la prórroga del periodo de negociaciones. La próxima reunión de la mesa negociadora del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) se celebrará este lunes 28 de junio.
La pasada semana, un centenar de empleados murcianos se echaban a la calle para protestar por las condiciones del ERE. En la Región, cuya plantilla asciende a 1.351 trabajadores, se estimó en un primer momento que serían 410 personas las despedidas por la empresa. Aproximadamente 900 trabajadores de toda la plantilla proceden de Bankia (una entidad que integró a BMN, la heredera de CajaMurcia) y unos unos 400 de Caixabank, según detallan desde los sindicatos. La Región es la cuarta provincia española más afectada por el ERE.
Desde que la dirección de CaixaBank y la representación sindical conformaron la mesa de negociación hace más de dos meses, se han producido avances en cuanto al número de extinciones, al tiempo que la dirección del banco ha mejorado en varias ocasiones su oferta económica para los trabajadores salientes. Los 8.291 despidos inicialmente propuestos se han rebajado a 6.950 salidas, incluyendo 686 recolocaciones en empresas filiales del grupo CaixaBank.
Además, la última propuesta del banco recoge, a grandes rasgos, rentas mensuales del 57% del salario fijo -antes del 56%- para los empleados de entre 56 y 63 años, y se mantiene la opción planteada en la anterior reunión de permitir elegir entre dos opciones: cobro fraccionado del 57% del salario fijo y mantenimiento del 60% de las aportaciones de ahorro al plan de pensiones, o cobro de renta mensual del 57% del salario total -incluyendo el variable-, pero sin aportaciones de ahorro al plan de pensiones por parte de la entidad.
Asimismo, en cualquiera de las dos opciones, la entidad abonaría también el convenio con la Seguridad Social hasta que el empleado cumpliera los 63 años.
Para los afectados de 54 y 55 años, el pago fraccionado ascendería al 55% -anteriormente, al 54%- de su salario fijo hasta cumplir 61 o 62 años. Se extendería, asimismo, a este colectivo la posibilidad planteada al grupo de edad de entre 56 y 63 años de elegir entre el pago fraccionado de una base salarial correspondiente a la remuneración fija y mantenimiento del 60% de aportaciones de ahorro al plan de pensiones o disponer de un pago fraccionado de base mayor -remuneración total, incluyendo el variable-, pero sin nuevas aportaciones de la entidad al plan de pensiones.
Al igual que en el anterior grupo de edad, el convenio especial con la Seguridad Social se abonaría hasta los 63 años.
La indemnización para los empleados de 52 y 53 años sería un pago único de seis veces el 53% del salario fijo y a los menores de 52 años se compensaría con 35 días por año trabajado, con tope de 24 mensualidades, con primas por antigüedad de 7.500 euros para quienes lleven más de diez años en la entidad, y de 2.000 euros para quienes no alcancen los diez años.
Sin embargo, los representantes de los trabajadores han rechazado la "forzosidad" de la propuesta de la entidad y ha convocado una huelga para el martes, 29 de junio, así como concentraciones de 10.00 a 12.00 horas en una treintena de ciudades españolas.
Desde los sindicatos se pide que en las salidas se produzca "voluntariedad" y que se repliquen los sistemas utilizados en el expediente de Bankia de 2018 y el de CaixaBank en 2019, entre otras medidas.