MADRID. (EP) El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes la aprobación de los indultos parciales para los organizadores del procés, por razones de "utilidad pública", y ha proclamado que, con esta decisión, "la democracia española demuestra hoy su grandeza". Además, ha aprovechado para pedir a "aquellos que la cuestionan" que aprovechen ahora para demostrar su altura.
"El Gobierno ha tomado esta decisión porque es la mejor para Cataluña, para España, y la más conforme con el espíritu de concordia y convivencia de la Constitución", ha argumentado el presidente durante la breve declaración institucional que ha ofrecido en Moncloa, tras el Consejo de Ministros en el que se han aprobado los indultos.
En primer lugar, Sánchez ha defendido que esta decisión se produce porque la vía judicial ha concluido con la sentencia firme del Tribunal Supremo y, en este punto, ha querido dejar claro que "el Gobierno no pone cuestión" dicha sentencia con esta decisión.
A continuación, ha explicado que el Gobierno entiende que existen "razones de utilidad pública" para conceder esta medida de gracia, que tienen que ver, en concreto, "con la necesidad de restablecer la convivencia y la concordia" en la sociedad catalana y la española.
"La sociedad española quiere una Cataluña próspera, plural y solidaria y con alto grado de autogobierno, una Cataluña sin España ni sería europea ni próspera", ha enfatizado. "España sin Cataluña no sería España, como Cataluña sin el resto de España no sería Cataluña. Esta certeza es el norte que guía nuestro camino. Hay camino", ha ahondado.
Sánchez también ha confirmado que se trata de indultos parciales, que mantienen la condena por inhabilitación, y que están sujetos a una "condicionalidad", porque todos "quedan condicionados a que no se acometan delitos graves" en un plazo de tiempo. "De lo contrario, quedarían sin efecto", ha avisado.
Además ha afirmado que aunque afectan a nueve personas, el Gobierno piensa, al tomar esta decisión, "en los cientos de miles de catalanes que se sienten solidarios con quienes están presos", y "en muchos otros", tanto en Cataluña como en España, que no defienden los actos de los indultados pero "sí creen que ya han cumplido suficiente castigo".
El jefe del Ejecutivo ha querido dejar claro, eso sí, que los indultos no exigen que los beneficiados "deban cambiar sus ideas", porque estas personas "jamás" fueron condenadas por sus ideas, sino por sus actos "contrarios a la legalidad democrática".
"Una democracia fuerte no pide a nadie que renuncie a esas ideas, pero sí que las defiendan en el marco de la legalidad", ha apostillado, antes de defender que, por su parte, el Gobierno trabaja y va a seguir trabajado "por el entendimiento, y nunca por el enfrentamiento".
En este sentido, ha reafirmado que su objetivo con esta medida es "abrir un nuevo tiempo de diálogo entre personas alejadas" que no puede "ignorarse". "Encontraremos dificultades en el camino, pero creo que merece mucho la pena intentarlo por los españoles, por todos los catalanes, por nuestros hijos, por la sociedad entera, se merecen un futuro", ha recalcado.
"El objetivo del Gobierno es ayudar a lograrlo. En este día miramos al futuro con más optimismo, con esta acción queremos abrir una nueva etapa de diálogo, de reencuentro, y cerrar de una vez por todas la división y el enfrentamiento. La democracia española demuestra hoy su grandeza, y es una buena ocasión para que demuestren la suya aquellos que la cuestionan", ha sentenciado. "Ahora es el momento de pasar de página", ha zanjado.