MURCIA. La Guardia Civil ha desarrollado un dispositivo de inspección en Águilas, Lorca y Totana que se ha saldado con la aprehensión de 1.500 productos supuestamente falsificados y la investigación de los cuatro propietarios de los comercios en los que se encontraban a la venta, a los que se les ha instruido diligencias como presuntos autores de delito contra la propiedad industrial.
Con la finalidad de prevenir y perseguir la venta de productos ilícitos, en concreto falsificados o imitaciones, especialistas del Servicio Fiscal de la Guardia Civil han desarrollado durante los últimos días un amplio dispositivo de inspección de comercios en la comarca del Valle del Guadalentín, informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.
Fruto del dispositivo, en establecimientos comerciales de las localidades de Águilas, Lorca y Totana, los guardias civiles detectaron que se encontraban dispuestos para la venta unos 1.500 productos falsificados de prestigiosas marcas.
Se trata de prendas de vestir -principalmente ropa deportiva-, bolsos, gorras, calzado deportivo y accesorios de telefonía móvil que imitan a productos de marcas que tiene una alta demanda en el mercado.
Los agentes han podido comprobar cómo la mayoría de estos efectos carecen de etiquetado y envoltorio original, así como imitaciones de mala calidad. En algunos de los establecimientos también se han hallado adhesivos con símbolos y logotipos de las marcas originales, al parecer, para realizar las falsificaciones 'in situ' mediante la aplicación de calor.
Sobre los accesorios de telefonía móvil, principalmente carcasas y fundas para terminales, se halló gran cantidad de objetos que imitaban símbolos y logotipos de prestigiosas marcas del sector, de las que los comercios carecían de la preceptiva licencia de la marca para poder hacer uso y venta de los mismos al público.
En total, durante las inspecciones se han aprehendido y puesto a disposición de las autoridades judiciales competentes alrededor de 1.500 productos supuestamente falsificados, entre los que se encuentran accesorios de telefonía móvil; medio millar de prendas de vestir, como vestidos, camisetas y pantalones; más de un centenar de accesorios, como bolsos y gorras, y un gran número de zapatillas deportivas.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, los guardias civiles han investigado a cuatro personas, responsables de los comercios donde presuntamente se ofertaban productos falsificados, a los que se les ha instruido diligencias como presuntos autores de delito contra la propiedad industrial. Los investigados, los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de las autoridades judiciales competentes.