MURCIA. Situaciones a las que estábamos tan acostumbrados como tomar una cerveza o un aperitivo en un bar, el poder desplazarse de un municipio a otro, reunirse con familiares o amigos con los que no se convive o poder pasear por la calle después de las diez de la noche se han convertido en casi quimeras para los habitantes de la Región de Murcia. Y pasarán varias semanas hasta que se puedan volver a realizar total e incluso progresivamente en la mayoría de los municipios.
Y es que el riesgo asistencial crítico que soportan los hospitales de la Región durará semanas y por lo tanto se ha de frenar todo contacto social para parar los contagios. Y según el último balance de Salud, los centros sanitarios están en situación crítica, con 1.130 ingresados (35 más) y 167 en la UCI. Con la comunidad inmersa en fase 2, una calificación de la que se tardará semanas en salir según reconocían fuentes de Salud, "la relajación de las restricciones y la reapertura de la hostelería, tardará en producirse".
Sin poder dar una fecha exacta, ya que es imposible predecir la evolución de la pandemia con exactitud, "mientras sigamos en fase 2, es difícil que cambien las restricciones vigentes", reconocía el portavoz técnico del Comité Covid, Jaime Pérez. Y esa fase 2 durará con seguridad más de un mes, como respondía el técnico del Gobierno regional tras ser preguntado por un periodista si cree que son cuatro semanas lo mínimo necesario para que se relaje la situación.
La apertura de las restricciones es inviable en el escenario actual, con una incidencia acumulada en 14 días situada en 1.396 casos (según el último dato actualizado del Servicio de Epidemiología) y con los hospitales con más pacientes que nunca (1.130 enfermos de covid). La Comunidad, de hecho, activó recientemente el nivel 4 del plan de contingencia, que obliga a reajustar todos los recursos para priorizar la batalla contra el virus.
Además los cuatro municipios más poblados de la Región, donde se concentra cerca del 50% de la ciudadanía, sigue con una incidencia acumulada (IA) por encima de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. Cartagena presenta una IA de 1284,8; Murcia, 1512,6; Lorca, 1.168,4; y Molina de Segura, 1247,7.
La Región de Murcia está a dos días de cerrar un mes de enero en el que la evolución descontrolada de la tercera ola y la situación crítica en los hospitales ha llevado al Gobierno regional a disparar la última bala que le permite el Gobierno central dentro del estado de alarma instaurado, las restricciones a las actividades no esenciales y lo ha hecho adelantando el cierre de los comercios y el resto de establecimientos no prioritarios a las seis de la tarde. Los últimos pasos, el confinamiento total o adelantar el toque de queda, sólo los puede decretar el Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Según explicaba Pérez, un 80% de los contagios tienen su origen en el ámbito familiar y social y cerca del 40% de los casos son asintomáticos, por lo que "es de extrema importancia restringir la interacción social, sobre todo reuniones con familiares no convivientes o amigos".
Recientemente, la Unión Europea propuso a sus socios aislar aquellos territorios con más de 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, una cifra que en gran parte del territorio español y que en el caso de la Región de Murcia, sobrepasan con creces 43 de los 45 municipios de la Región de Murcia, a excepción de Librilla (226,2) y Aledo (ningún caso). En este sentido, cabe recordar que la Organización Mundial de la Salud establece que la transmisión comunitaria del virus está descontrolada cuando supera los 50 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
Con este panorama lo cierto es que la vuelta a la situación que había antes de navidad, cuando se consiguió aplanar la segunda ola de la pandemia, tardará aún bastante, pero lo positivo es que los contagios diarios ya han empezado a bajar y este miércoles se registraron por primera vez en semanas menos de mil, concretamente fueron 954.