MURCIA. El Gobierno regional ha decidido este lunes endurecer las restricciones para estas Navidades en la Región con el fin de evitar una tercera ola del virus en enero. La principal novedad tomada en el Comité de Seguimiento Covid es que la hostelería tendrá que cerrar entre las seis de la tarde y las nueve de la noche en Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo con el fin de evitar aglomeraciones derivadas del conocido como 'tardeo'.
Lo que sí se mantiene es el número de diez personas para los encuentros, que podrán ser de hasta tres núcleos familiares diferentes, aunque los 'allegados' no podrán entrar en la Región. El toque de queda se mantiene a la 1.30 horas los días 24 y 31 de diciembre, si bien sólo para regresar al domicilio y "nunca" para desplazarse a otros encuentros sociales.
La Región de Murcia, de momento, no está viviendo la misma subida generaliza que experimentan otras comunidades de España y los principales países de Europa en vísperas de la Navidad, pero la Comunidad ha decidido tomar precauciones extra. La mayoría de las autonomías han endurecido las restricciones, como la Comunidad Valenciana que anunciaba medidas más duras, que contemplan la reducción de las personas que se pueden juntar y el cierre perimetral.
Tras afirmar que Murcia tiene una de las incidencias de coronavirus más bajas de España, Miras destacaba que "pese a ello, vemos todavía algunas imágenes que nos indican que si no intervenimos lo arriesgaremos todo", por lo cual ha defendido las nuevas restricciones "es nuestro deber proteger a los ciudadanos. Primero proteger la vida, y después la navidad".
Miras ha hecho hincapié en el compromiso de su gobierno por mantener las restricciones que sean necesarias "hasta que demos por finalizada una pandemia que nos habrá cambiado como sociedad" y ha subrayado que la "anticipación salva vidas". Así, por recomendación del comité de seguimiento, se han impuesto estas limitaciones a la entrada de Murcia y a la actividad hostelera porque "no es una Navidad para vivir en la calle. Los encuentros familiares son un riesgo que tenemos que evitar", añadía.
El presidente regional apelaba a la responsabilidad de la población porque, según sus palabras, "es evidente que las autoridades sanitarias y las fuerzas de seguridad no van a estar dentro de cada hogar" y ha insistido en que "no pasa nada por esperar un poco" porque las vacunas empezarán a administrarse en unos días y llegará el tiempo en que se consiga la inmunidad colectiva.