MURCIA. Son muchas las empresas que han solicitado un préstamo desde que comenzó el estado de alarma debido a la crisis sanitaria del coronavirus, pero no todas consiguen la ansiada liquidez que les permita salir airosas de la delicada coyuntura actual. Así lo indican las cifras aportadas desde la Sociedad de Garantía Recíproca "Aválam", que ha recibido 1.500 solicitudes de aval para créditos por valor de 172 millones de euros. Sin embargo, las que se han podido formalizar se han reducido a la mitad.
"En algunas operaciones desiste el propio solicitante o porque no cumple los requisitos que tenemos estandarizados o por falta de documentación, y otras se rechazan porque las empresas arrastran una situación en crisis de una época anterior, y no podemos atenderlas en esas condiciones", explica el director general de Avalam, Luis Martínez de Salas, que destaca que se trata de "una demanda muy importante porque la línea ha estado coexistiendo con la del ICO que tiene al Estado como Aval".
En total, hasta la fecha hay aprobadas operaciones por valor de 80 millones de euros y se han formalizado operaciones de microempresas, pymes y autónomos por una cuantía de 45 millones, con casi 430 operaciones y una media es de 100.000 euros de capital.
El perfil del solicitante ha sido mayoritariamente el autónomo y la micropyme de hasta diez trabajadores, que han recibido más de la mitad del total de los avales concedidos en este tiempo.
"Queda mucho margen y puede haber muchas avalanchas de solicitudes dependiendo de cómo evolucione la situación. A finales de año, calculo que habremos avalado créditos por unos 100 millones de euros. Pero es una línea viva, que va a seguir abierta hasta que se agote e, incluso, se puede ampliar si hace falta", subraya.
Las solicitudes se enmarcan dentro de la línea de financiación que Aválam y Croem lanzaron junto a ocho entidades financieras en otoño y que ascendía a 200 millones de euros para digitalización, economía verde e internacionalización de las empresas regionales.
Pero desde que empezó el estado de alarma, la línea se reconvirtió para ayudar a pymes y autónomos perjudicados por la pandemia y se amplió su capital hasta los 250 millones, y es donde realmente ha tenido una mayor demanda. De esta forma, se persigue atender las necesidades de financiación de circulante a pymes, micropymes y autónomos, y dotarlas de liquidez en un momento excepcional. Los créditos tienen un interés del 1,25% y un coste del aval del 0,75%.
Sin embargo, hasta el momento el Gobierno regional ha puesto en marcha o anunciado varias líneas para subvencionar los intereses y el coste de tramitación de los avales de los préstamos que soliciten las pymes de la Región. La primera fue la aprobada por el Instituto de Fomento, 'Línea Covid Coste Cero', en una convocatoria dotada con un 1,5 millones para pagar intereses y coste del aval que ya está agotada, aunque en su momento se anunció que disponía de un presupuesto total de 5 millones de euros para sucesivas convocatorias.
Además, hay tres líneas que están en tramitación pero que aún no están activas y que también conllevan la subvención del coste del aval y de los intereses: la línea Reactiva de industrias culturales y creativas, con un presupuesto de hasta 700.000 euros para préstamos de 15.000 a 30.000 euros; la línea Reactiva turismo y hostelería, con un montante de 10 millones de euros; y la 'Covid-19 Comercio', dotada con 10 millones euros, que conlleva la subvención del coste del aval, aunque no el coste de financiación bancaria.
"Me hubiera gustado que hubiera recursos suficientes para costear a coste cero todas las solicitudes, pero es complicado porque los recursos de la administración son limitados. De todas formas, habrá más ampliaciones", señala. En concreto, apunta a que el Instituto de Fomento está trabajando en otra línea con una dotación de 750.000 para subvencionar el coste del aval de los créditos a empresas y autónomos con carácter general.
Para Martínez de Salas es necesario en este momento apoyar al conjunto del tejido productivo y empresarial de la Región de Murcia "en un escenario muy complicado", donde el principal objetivo es mantener ‘vivas’ el mayor número de empresas en esta fase de recuperación desde el inicio de la desescalada.