La derechina patina
Son incorregibles, como dijo Borges de los peronistas. Las derechas españolas andan de nuevo a la gresca. La culpa del último desencuentro la tiene la derechina de Casado, crecida con las últimas encuestas. Pero aún queda mucho partido. El PP, le guste o no, necesita a Vox para gobernar los restos de España