Son incorregibles, como dijo Borges de los peronistas. Las derechas españolas andan de nuevo a la gresca. La culpa del último desencuentro la tiene la derechina de Casado, crecida con las últimas encuestas. Pero aún queda mucho partido. El PP, le guste o no, necesita a Vox para gobernar los restos de España
No es una ruta vacacional como la que muchos de ustedes empiezan ahora. La cumbre autonómica puede ser una foto o el inicio de algo. La mayoría de los comparecientes no se fían. No va Cataluña y el País Vasco acude tras haber conseguido unas cuantas bagatelas. Mientras Sánchez celebra su gestión de la pandemia y la recuperación económica.
Alguna vez habrá que saldar cuentas con las élites culturales del país. Su silencio es atronador en esta crisis histórica. Se echa en falta una minoría selecta, a la manera orteguiana, que encabece la imprescindible regeneración nacional. Nada de esto se dará. Porque en España se persigue la excelencia en nombre de la siniestra igualdad.
Así se llamaba un programa de TVE allá por los 70 que iba sobre los candidatos que participarían en el festival de Eurovisión, nuestro gran talón de Aquiles de los concursos. Pero este año llega en forma de 'pasaporte covid' para todos
Cuando se busca la rentabilidad con prisas, puedes no acertar. Pedro Sánchez quiere conceder cuanto antes los indultos a los condenados del 'procés' para minimizar el desgaste que le va a ocasionar. Prisas atropelladas para vacunar a la selección y no hacer más, el ridículo internacional y marcha atrás con el ocio nocturno porque se revelan las comunidades. Y eso que no hay convocatoria electoral a la vista.
Esto se hunde, compatriotas. España carece de un Gobierno que la defienda; da lo mismo que vivamos en Santa Pola o en Ceuta. Nos han tomado la medida de país ineficiente y acobardado. Menos mal que nos queda Portugal y Franco Battiato. Bailemos al son de su música mientras nuestro Titanic se va a pique
El mundo del pijerío está cada día más concurrido. No éramos pocos los cayetanos de Núñez de Balboa que parió la abuela de Stalin, y ahora nos ha salido la dura competencia de los pijocomunistas, niños de papá progresista que no dan palo al agua porque viven a gastos pagados
Sin pasar por la oficina del INEM, ni estar un tiempo de reinicio, ni de reinvención, ni nada de lo que les sucede a millones de españoles. El ya exvicepresidente del Gobierno deja un sillón para ocupar otro, de la política nacional a la autonómica, de cargo a cargo (si no queda fuera de la Asamblea).
Nos estamos acostumbrando a escuchar y ver todo tipo de vanidades políticas y ya casi nada nos sorprende. La novela del británico William Makepeace Thackkeray satirizaba la sociedad británica de principios del XIX. Y es que lo mundano y lo frívolo se ha instalado y de qué manera en nuestra clase política
Hay meses que uno no sabe de qué escribir. Y luego hay días en que empiezas tres artículos diferentes y los tienes que tirar todos a la basura porque antes de terminarlos ya ha salido una nueva bomba informativa que los deja inservibles
Son torpes, inmorales, mentirosos y no muy trabajadores. Pero además algunos de nuestros gobernantes son unos zoquetes. No saben hablar ni escribir. La tienen tomada con el diccionario, por el que no sienten respeto. Hoy, cualquier analfabeto puede llegar a ser ministro
Si no comulgas con las ruedas de molino del Régimen, eres un populista que amenaza la democracia. Nada de críticas. Hay que demostrar obediencia a los que mandan y dejar que todo se siga pudriendo hasta que no tenga remedio. A ellos lo único que les importa es saquear lo que queda de un Estado en descomposición
Pablo Casado y Santiago Abascal se disputan el Premio al Tonto del Año. Sería justo que lo compartieran por dejar de ser útiles a sus votantes. En lugar de tirarse los trastos a la cabeza, deberían unir fuerzas para derribar al Gobierno calamidad. Si son incapaces de hacerlo, que dejen paso a otros dirigentes de la derecha
El mundo al revés. Una parte de España desea independizarse de Cataluña y el País Vasco, y hacer realidad el sueño de los nacionalistas. Cada vez somos más los que firmaríamos para que se fuesen. Cuarenta años de chantajes al Estado son demasiados. La fiesta autonómica nos ha salido muy cara. Ahora que ellos se paguen sus caprichos
El joven Casado se ha hecho de centro para no quedarse fuera del Gran Consenso que surgirá de los escombros de la pandemia. Es uno más de la cofradía del Santo Diálogo, de los que trafican con la moderación. Ha renunciado a una oposición fiera, que es lo que necesita el país. Se aleja la esperanza de verlo como presidente
Nuestro país vecino vive una insólita crisis política. El Gobierno portugués se escuda en la lucha contra el coronavirus para restringir las libertades y los derechos de sus ciudadanos. Pero en esta empresa, la de frenar el virus, ha fracasado. Bruselas vigila el autoritarismo del Ejecutivo luso para evitar una vuelta a los tiempos de Salazar
Y no lo decimos por la fiebre de la covid-19. Los políticos han tomado la agenda con brío, como si no hubiera un mañana. Alguno ha tenido un largo asueto y ahora le entran las prisas para buscar soluciones a la grave crisis que atravesamos. El caso es que vuelven los niños a los colegios, muchos se incorporan a su actividad laboral, otros teletrabajan y muchos tienen que cerrar sus pequeños negocios porque no pueden continuar.
PSOE y PP, dos partidos enfrentados históricamente en la ciudad portuaria, gestionan junto con Ciudadanos el Ayuntamiento en un clima de elogios y ‘declaraciones de amor’ entre los tres grupos
La carrera de los políticos está sujeta a movimientos imprevisibles: de la noche a la mañana pueden acabar en otro departamento o fuera de la primera línea