MURCIA. Las sociedades de inversión de capital variable - popularmente conocidas como sicavs - gozan de buena salud en los primeros seis meses de 2024 tras varios años en una travesía donde muchas de ellas (y un buen número de accionistas y patrimonio) se han quedado por el camino. En concreto, el patrimonio de las sicavs españolas ascendía a 17.453,6 millones de euros a cierre del pasado junio, lo que supone un incremento del 9,3% respecto a finales de 2023, y un crecimiento interanual del 15,8%.
Así lo revelan los datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco), que, no obstante, muestra ligeras caídas por lo que al número de accionistas y de sociedades se refiere. El pasado mes de junio había un total de 498 sicavs, frente a las 517 que se encontraban en España un año antes. Por lo que al número de accionistas se refiere, la caída es del 9,2%, pasando de más de 111.000 a situarse en torno a los 101.000.
Aunque los descensos aún son más acusados si se compara con los datos a cierre de 2021. Actualmente hay un 78,4% menos de sociedades que hace dos años y medio. Las que quedan, cuentan con un patrimonio conjunto un 67,6% menor y con un 72,1% menos de accionistas. Tras esta bajada se encuentran los requisitos que entraron en vigor justo un día después, el 1 de enero de 2022, con la aplicación de la Ley 11/2021 de 9 de julio de prevención y lucha contra el fraude fiscal. Esta normativa exige a los accionistas una inversión mínima de 2.500 euros -o 12.500 euros en el caso de una sicav por compartimentos-, para que sean contabilizados dentro del mínimo de 100 participantes necesario para tributar al 1% en el Impuesto sobre Sociedades. De no cumplir con esta condición, la contribución asciende al 25%.
Los cambios empujaban a muchas de estas sociedades bien a disolverse o bien a irse a otro país donde la normativa le permitiera poder desarrollarse sin problemas. Lo cierto es que muchas de ellas contaban con un gran accionista y el resto eran los conocidos en el sector como 'mariachis', es decir, inversores cuya aportación a la sociedad es mínima pero cuya presencia permite llegar al mínimo de 100 participantes para que el Impuesto sobre Sociedades fuera del 1%. Con la regla entrada en vigor a principios de 2022, el panorama de las sicavs españolas se transformó y gran parte del capital acabó en otros vehículos de inversión.
No obstante, con la llegada de 2024 parecía que la situación se estabilizaba, marcando en enero una cifra redonda: España tenía 500 sociedades de inversión de capital variable. En dicho momento, un gestor de estas firmas afirmaba a Valencia Plaza: "El número se ha asentado ya sobre el medio millar, que son las que cumplen todos los requisitos y pueden decir que son una verdadera sociedad de inversión colectiva".
Por ello, este financiero explicaba que el número podría bajar en los próximos meses por la integración en otro tipo de otro tipo de vehículos colectivos -principalmente fondos- o porque sea trasladada a jurisdicciones menos ‘beligerantes’ que la española, como pueden ser Irlanda o Luxemburgo. "Los masivos cierres que hemos visto en los últimos meses de las sicavs no se van a repetir desde luego", añadía. Y estaba en lo cierto, puesto que seis meses después apenas hay tres sicavs menos, y el patrimonio global ha crecido más de un 9%, y a doble dígito si se compara con el mismo periodo de 2023.
Si se analiza el ranking por grupos de sociedades de inversión, Banco Santander sigue en primera posición y con un incremento patrimonial del 12,5% en lo que va de año, pero con dos sicavs menos y con una caída superior al 8,5% en el número de accionistas. Además, con 121 sociedades, se sitúa como el único grupo por encima del centenar. A cierta distancia se sitúa Bankinter, con 91. Aunque la entidad dirigida por Maria Dolores Dancausa se sitúa en tercera posición en términos de patrimonio, tras Banca March, que con apenas 16 sicavs se mantiene en segundo lugar tras el banco presidido por Ana Botín.