MURCIA. La especia murciana vuelve a atraer inversores internacionales. Pese a no ser un sector intensivo en ingresos, la producción de ingredientes naturales está en auge en estos momentos, por lo que cada vez son más los agentes internacionales dispuestos a introducirse en las compañías que se dedican a esta actividad, donde la Región de Murcia cuenta con mucho que ofrecer gracias a su tradición pimentonera.
La última prueba de este notable interés reside en las operaciones de las murcianas Prosur y Juan Navarro García, que han introducido en su capital a dos fondos de inversión extranjeros en la que es la segunda ocasión para ambas compañías que coquetean con el capital riesgo.
La adquisición de Juan Navarro García, anunciada este mismo lunes, se posiciona como la compra más reciente del sector en la Comunidad. En este caso, ha sido Tikehau Capital, grupo de origen francés de gestión de activos alternativos, quien ha comprado una participación mayoritaria que respeta la vinculación de los anteriores propietarios. De esta forma, tanto Queka Real Partners, que se introdujo en la compañía en 2021, como el equipo directivo de Juan Navarro García SL, capitaneado por el CEO, Juan Luis Martínez, continuarán presentes en la empresa.
Cabe destacar que esta compañía murciana ha mejorado notablemente sus resultados desde que introdujo al capital riesgo en sus actividades. Así, pasó de cerrar el 2021 con una facturación de 17,4 millones de euros a los 21,3 con los que acabó el 2022, que se elevaron hasta los 23,4 millones al cierre del 2022. Dicho de otra forma, las ventas han crecido un 34% en dos años.
No obstante, más destacado todavía resulta el incremento de la rentabilidad, donde reside la auténtica pujanza del sector, pues ha convertido los 2,3 millones de beneficio del 2021 en unas ganancias netas de 3,8 millones de euros al término del 2023. De esta forma, consolida un incremento del 65%.
Fundada en Murcia en 1865, Juan Navarro García cuenta con una larga trayectoria en la obtención, procesamiento y distribución de especias. La empresa produce ingredientes naturales utilizados para dar sabor y color a productos alimenticios, y se encuenrta especializada en pimentón, oleorresinas y cayena. Con una red de clientes global, la empresa se ha posicionado como un socio estratégico para mezcladores, batidoras y productores de alimentos, lo que la ha posicionado en los mercados y la ha convertido en una inversión de interés. Para Tikehau, uno de sus aspectos más destacados reside en su capacidad para ofrecer trazabilidad clara del producto y su compromiso con las prácticas de sostenibilidad.
490 millones de euros por Prosur
Aunque aún no ha trascendido el desembolso realizado en la compra de Juan Navarro, sí contamos con estimaciones del coste de la compra de una participación minoritaria en Prosur, que dio entrada en su accionariado al fondo británico ICG en una operación valorada en 490 millones de euros, según la consultora EY.
Al menos, esa es la cifra fijada por el informe 'Fusiones y adquisiciones en el sector Consumo y Retail: múltiplos de valoración 2024', donde se eleva en 90 millones de euros la estimación del coste respecto a los 400 millones que valoró en un primer momento Capital & Corporate sobre este movimiento, que afecta tan solo al 25% del capital de la compañía. El resto continúa en manos de Juan de Dios Hernández, CEO de la empresa y miembro de la familia fundadora del negocio.
Prosur consiguió alcanzar los 24 millones de beneficio en el ejercicio correspondiente al 2023, consolidando así el resultado del año anterior. Por su parte, la facturación quedó establecida en los 57 millones de euros, lo que supone que casi la mitad de los ingresos totales de la compañía acaban redundando en ganancias netas. Esto se debe a que la firma murciana trabaja en un mercado con un gran nivel de valor añadido, lo que la convierte en una de las firmas más rentables de la Comunidad y justifica el precio pagado por ICG.
Esta operación pudo producirse gracias a que Juan de Dios Hernández había recuperado el 25% del accionariado que se encontraba en manos del fondo MCH, quedando este disponible para la entrada de otro inversor externo. Hace cuatro años, que fue cuando aquel fondo de inversión realizó su entrada en Prosur, el grupo se valoró en unos 230 millones de euros. El acuerdo incluía una opción de recompra a un precio específico por parte de Juan De Dios Hernández, que fue llevada a cabo para habilitar la entrada de ICG.
"La especia murciana es única en el mundo. Somos los mejores productores y es muy valorada a nivel mundial. Pero yo siempre soy de los que dicen que es mejor esperar a la segunda oferta que aceptar la primera", explicaba José María Albarracín, anterior presidente de Croem y empresario del sector, en una entrevista concedida a Murcia Plaza durante el pasado verano.
Y es que son ya varios años los que lleva el capital riesgo sobrevolando la especia murciana con notable éxito, como demuestran la adquisición de Diego Pérez Riquelme e Hijos por la firma de capital privado Nexxus Iberia o la compra de una participación mayoritaria en Omega Spices por parte de Sherpa Capital. A todo esto habría que sumar que Sabater Spices, la mayor empresa del sector con sede en la Comunidad, se mantiene presente en los mercados para una posible venta.