MURCIA. La radiofrecuencia se ha convertido en una técnica vanguardista para el control del dolor crónico. El Dr. Vicente Roqués, jefe de la Unidad del Dolor del Hospital Quirónsalud Murcia, detalla cómo esta intervención mejora considerablemente la calidad de vida de pacientes que sufren de dolor persistente, ofreciendo una solución menos invasiva que otros tratamientos tradicionales.
¿Qué es la radiofrecuencia?
La radiofrecuencia (RF) es una técnica médica que emplea ondas electromagnéticas de alta frecuencia para generar calor y alterar las fibras nerviosas responsables de transmitir las señales de dolor. Esta tecnología permite reducir o eliminar el dolor crónico de manera precisa, sin afectar la movilidad, ni los tejidos circundantes. Tal y como lo explica el Dr. Roqués, es una alternativa efectiva y menos agresiva a tratamientos más invasivos como la cirugía, ayudando a pacientes que no han respondido adecuadamente a la medicación o a terapias físicas.
¿En qué casos se emplea la radiofrecuencia para el dolor?
La radiofrecuencia es utilizada en diversas condiciones que causan dolor crónico. El Dr. Roqués señala los principales usos de esta técnica:
Dolor crónico en la columna vertebral
El dolor en la espalda baja o en el cuello, que suele estar causado por problemas en los discos intervertebrales o en las articulaciones facetarias, puede ser tratado mediante la radiofrecuencia. El procedimiento actúa sobre los nervios responsables de transmitir el dolor, proporcionando un alivio prolongado.
Dolor articular
En pacientes con desgaste articular, como los que padecen artrosis, la radiofrecuencia se utiliza para bloquear los nervios que envían señales de dolor desde las articulaciones de las rodillas, caderas o hombros, lo que reduce significativamente el malestar.
Dolor neuropático
Condiciones como algunas ciáticas o la neuralgia postherpética pueden beneficiarse del uso de la radiofrecuencia pulsada, una variante del tratamiento que modifica las señales del dolor sin destruir completamente el nervio afectado.
Dolor oncológico
Para los pacientes que sufren de dolor asociado al cáncer, la radiofrecuencia puede ser una opción paliativa eficaz, cuando otras intervenciones no logran controlar adecuadamente el malestar.
¿Cómo se realiza el procedimiento de radiofrecuencia?
El proceso de radiofrecuencia es rápido y mínimamente invasivo, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes buscan evitar procedimientos quirúrgicos más complicados. El Dr. Roqués explica los pasos del procedimiento:
Localización del nervio
Mediante el uso de imágenes de alta precisión, como la ecografía o la fluoroscopia, el especialista identifica los nervios responsables del dolor.
Inserción de agujas
Se utilizan agujas especiales para acercarse a los nervios seleccionados. A través de estas agujas, se administran las ondas de radiofrecuencia que generan un impulso eléctrico o calor para interrumpir las señales de dolor.
Aplicación del tratamiento
Existen dos tipos de radiofrecuencia según la patología a tratar:
- Radiofrecuencia continua o térmica: emplea calor para destruir las fibras nerviosas sensoriales, comúnmente utilizada para dolor articular crónico.
- Radiofrecuencia pulsada: emite ráfagas controladas de una corriente eléctrica que modifican las señales de dolor sin dañar los nervios, siendo ideal para el dolor neuropático.
El tratamiento suele durar entre 30 minutos y una hora, y la mayoría de los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas el mismo día.
Beneficios de la radiofrecuencia
La radiofrecuencia destaca como un tratamiento efectivo con múltiples beneficios sobre otras terapias para el dolor crónico:
- Técnica mínimamente invasiva: no requiere grandes incisiones, lo que disminuye los riesgos asociados a las cirugías.
- Recuperación rápida: los pacientes experimentan alivio del dolor a los pocos días, con un tiempo de recuperación mucho más corto en comparación con procedimientos quirúrgicos.
- Efectos duraderos: el alivio del dolor puede prolongarse durante meses o incluso años, según la condición del paciente.
- Menor dependencia de analgésicos: al proporcionar un alivio significativo, reduce el uso de medicamentos y sus efectos secundarios a largo plazo.
- Tratamiento personalizado: se puede adaptar a las características específicas de cada paciente, considerando la intensidad y ubicación del dolor.
La radiofrecuencia ha revolucionado el tratamiento del dolor crónico, ofreciendo una opción no invasiva y eficaz para quienes buscan alternativas a las intervenciones quirúrgicas o al uso constante de medicamentos. Su capacidad para proporcionar alivio duradero y su bajo riesgo de complicaciones la convierten en una opción cada vez más popular entre los especialistas del dolor.
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