Menos impuestos y más apoyo financiero: las peticiones de los empresarios para superar la segunda ola

5/10/2020 - 

MURCIA. Si en la primera ola los empresarios esperaban el fin del confinamiento para volver a reactivar sus negocios, en esta segunda ola ya no son tan optimistas ni creen que la solución será fácil ni rápida. Vislumbran un otoño duro y un 2021 en el que la situación de la pandemia no va a mejorar. Tras seis meses difíciles y con otros tantos por delante, al menos, similares, las empresas deben preparase para hacer un sobreesfuerzo que les permita sobrevivir a la crisis económica provocada por la covid-19. No es sencillo, pero creen que con apoyo y las políticas adecuadas será posible. 

Desde Croem, su presidente, José María Albarracín, exigió a las distintas administraciones el viernes la consolidación de la financiación para las empresas, rebajas fiscales e incentivos para poder mantener el empleo en esta situación pandémica que estamos viviendo.

Ana Correa, presidenta de Coec; Alfonso Hernández, presidente de Fremm; Miguel López Abad, presidente de la Cámara de Comercio de Murcia; Carmen Piñero, presidente de Coremur, y Jesús Jiménez, presidente de Hostemur, nos trasladan sus principales peticiones y su análisis de la coyuntura actual.

Ana Correa, presidenta de Coec

La situación en Cartagena en esta segunda ola preocupa a Ana Correa, presidenta de la Confederación Comarcal de Organizaciones Empresariales de Cartagena (COEC). "Ya se ven locales cerrados y lo peor lo vamos a ver a partir de ahora. No va a ser un otoño fácil y el 2021 tampoco será mucho mejor", apunta. "Todo va a depender la evolución de la pandemia. Es la que marca si podemos reactivarnos. ¿Qué voy a vender yo si la gente no sale a la calle porque está en su casa?".

El turismo, señala, está en una situación muy complicada, a pesar de que el verano no ha sido tan desastroso como esperaba. "Muchos vuelos han desaparecido, los cruceros no están llegando y el turismo nacional también está flojo". La industria, sin embargo, "está funcionando mejor. Están saliendo adelante, que no es poco dada la situación".

Aboga, como principales reclamos para hacer frente a la coyuntura, medidas económicas que apoyen a empresas y a los ciudadanos, algo que está en manos del Gobierno central. "Se debe reducir el IVA para todo el sector turístico y hotelero. Y bajar los impuestos en general para que los ciudadanos tengan más poder adquisitivo", defiende.

Sobre la extensión de los ERTE que se ha aprobado esta semana, admite que "es un paso pero que se deben prorrogar hasta diciembre del año que viene", y que los préstamos ICO, que tienen un año de carencia, "también deben ampliarse un año más para que las empresas puedan sobrevivir". "Mantener a las empresas y negocios que ya existen puede costar un poco, pero empezar de cero cuesta mucho más".

Además, apuesta porque las empresas sigan avanzando en cuanto a digitalización porque es la herramienta que les permitirá afrontar esta pandemia y otras situaciones en el futuro con éxito. "En los meses de confinamiento se ha avanzado en digitalización como en cinco años, pero se debe seguir. Ese es el futuro", subraya.

Alfonso Hernández, presidente de Fremm

El sector del metal es, probablemente, el que mejor ha capeado el temporal provocado por la covid-19 en estos primeros seis meses. Así lo señala Alfonso Hernández, presidente de una federación que aglutina a 8.500 empresas que "están manteniendo el tipo, la menos de momento. Dentro de lo malo, están aguantando".

No obstante, apunta a que una crisis de esta magnitud perjudica a todos los sectores y hay un encadenamiento económico que afecta en mayor o menor medida a todos. "El sector industrial es fuerte y ciertas ramas tienen una especialización productiva sólida, en especial los que trabajan para la industria agroalimentaria".

A pesar de ser un sector fuerte indica que ha bajado mucho la producción y  que "va a ser un invierno duro. El cierre de empresas va a ser inminente. Será en un grado menor que en otros sectores pero no cabe la menor duda de que algunas tendrán que hacerlo".

Por eso defiende que hace falta una seguridad jurídica para crear un entorno estable y políticas claras y con criterio, para que las empresas puedan tomar decisiones, ya que la situación que va a seguir así durante un periodo considerable. "Si se toman las medidas oportunas, el impacto será menor".

También aboga por planes de apoyo a la industria, no poner trabas burocráticas, apoyo a la digitalización y formación específica y flexible que permita avanzar a trabajadores y empresas en ese sentido. "Y no estar negociando los ERTE cada tres meses. No es práctico".

Miguel López Abad, presidente de la Cámara de Comercio de Murcia

Mucha preocupación y escepticismo es lo que siente el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Miguel López Abad, "porque no sabemos de qué manera van a llegar las ayudas a las empresas" y "el comercio está sufriendo". 

"Va a ser muy duro. No va a haber un consumo y se traducirá en paro y cierre de empresas. Pero los negocios que sean viables no se les puede dejar caer: hay que ayudarlos".

La estimación que barajan es que un 25% de los comercios ya ha echado la persiana debido a la pandemia y que los próximos meses dependerá de como evolucionen los contagios. "Hay un cierre importante de pequeños comercios, que no han podido abrir después de la pandemia, y también otros después de estos seis meses". 

La exportaciones, señala, están teniendo un comportamiento relativamente bueno dentro del contexto actual y estima que ayudará. "Los certificados de origen han registrado un 10% de bajada, que es asumible dentro de las circunstancias, y se sigue exportando en la Región".

Apunta a que las empresas y los comercios necesitan ayudas para salir adelantando, alargar los plazos de los ICO, que solo tienen un año de carencia, "y llevamos seis meses de pandemia y esto no tiene visos de recuperarse rápido". Además aboga porque los impuestos y tasas deben reducirse

Carmen Piñero, presidenta de Coremur

"En este momento estamos cayendo por un tobogán e intentando encontrar un hilo del que agarrarnos. Es una lucha sin cuartel". Es la descripción que hace Carmen Piñero, la presidenta de la federación regional de comercio, Coremur, de su sector ante la pandemia. "El comercio se está reinventando para intentar sobrevivir".

Pero es consciente de que todo depende del consumo y que las empresas sobrevivirán si la gente elige el pequeño comercio para hacer sus compras en vez de recurrir a empresas de otros países o a internet, "que no genera ninguna riqueza en la Región". Por eso su mensaje a los ciudadanos se orienta a que realicen un consumo más responsable y sostenible. "Necesitamos que los consumidores se vuelquen con el comercio de proximidad porque es un dinero que no se va a ningún sitio, se queda aquí", recalca.

Otro de los riesgos para el sector son los confinamientos, que no dejan de sucederse y limita la actividad de los comercios, y los contagios que se pueden dar en los negocios, impidiéndoles la apertura. "La mayoría de los pequeños comercios solo tienen una o dos personas, por lo que con una sospecha de contagio, todos deben ponerse en cuarentena y ese negocio cierra. La contratación es carísima, no es asumible por un comerciante. Así se evitarían muchos cierres", explica. Por eso solicita ayudas para este tipo de situaciones con el fin de que un comercio no se vea abocado al cierre con un positivo.

Respecto a la campaña de Navidad, "la época de consumo más intensa del año", no sabe qué esperar debido a la proliferación de los contagios. "Hay países que ya están barajando posibles escenarios de cara a esa fecha, confinando semanas a lo largo de diciembre que permitan también poder disfrutar de esas fechas", indica.

Jesús Jiménez, presidente de Hostemur

Para el presidente de Hostemur, Jesús Jiménez, el sector hostelero ha sido el más perjudicado por la pandemia, en especial por las restricciones que se han puesto en marcha y que "han ido limitando cada vez más el sector hasta dejar la actividad prácticamente inhábil y hasta abocar a la quiebra a la mayor parte de negocios".

Con datos de julio, más de 4.300 trabajadores de la Región de Murcia perdieron su trabajo en comparación con el mismo periodo del año pasado. El sector ha perdido el 9,6% de sus empleos, una tasa que se agrava en el caso de los asalariados, que se ha desplomado un 12,2% con respecto al mismo mes de 2019.

Asimismo, apunta a que "se ha criminalizado al sector" y "los dos gobiernos, el nacional y el regional, han improvisado. Hay gente tomando decisiones que está muy alejada de la realidad. Solo falta que nos cierren a cal y canto".

Defiende que la hostelería necesita un plan de rescate urgente con el fin de solucionar de forma definitiva todos los problemas que le acucian como los alquileres, el IVA, los impuestos y las tasas municipales, así como suavizar las restricciones, con el fin de que "permita mantener las empresas vivas, al menos, hasta Semana Santa".

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