CARTAGENA. No todo está perdido, o sí. Eso depende de a quién se le pregunte cuando se trata de la negociación abierta que los sindicatos municipales tiene con el Gobierno municipal. Los representantes de los trabajadores han entrado en el tiempo de prórroga, no queda más que unos pocos días para que se celebren las elecciones para saber quién dirigirá los destinos de Cartagena durante los próximos cuatro años. Pero, tras un año y medio y más de treinta reuniones, ni Comisiones Obreras, UGT, Csif y Sime han sabido o podido encontrar un punto único de encuentro para acordar una actualización de la relación de puestos de trabajo, -RPT es como se denomina-.
Para quien no lo sepa, la RPT se convierte en instrumento organizativo mediante el cual las administraciones estructuran al personal. Y lo hacen en función de la necesidad de los servicios que tengan y los requisitos mínimos indispensables de cada puesto. Cartagena lleva muchos años sin actualizarlos, por lo que han ido apareciendo nuevas funciones que no se encuentran en la RPT y, por tanto, se han convertido en atribuciones temporales de empleo para los funcionarios: es decir, están desarrollando una función no reflejada en el organigrama laboral del Ayuntamiento y, de esta manera, no reconocida ni retribuida adecuadamente.
Si bien todos están de acuerdo en la base -que hay que actualizarla-, no lo están en la forma o en el fondo, dependiendo de a qué sindicato nos refiramos. Pero, además, existen tensiones entre los trabajadores de los mismos sindicatos y hay afiliados que no están conformes, como sucede en este caso con UGT, en su decisión de no aprobar esta RPT que se negocia con la concejalía de Personal. Han 'presionado' a sus representantes sindicales a votar a favor de la misma, a pesar de que este sindicato ya se manifestó radicalmente en contra de su aprobación, por lo que corren el riesgo de pegarse un tiro en el pie.
Por otro lado, CCOO y Sime eran las dos organizaciones sindicales que habían dado el visto bueno al acuerdo y querían que la negociación cristalizara en modo de firma y de aprobación desde hace semanas. Pero el equipo de Gobierno respondió que ésta debía ser una decisión consensuada con la mayoría, es decir, también con el visto bueno de al menos un sindicato más. Si no se produce esta regla, todo se quedará parado y a la espera de que otros que vengan retomen las conversaciones.
Csif, por su parte, se opuso en un primer momento a darle viabilidad, pero ahora ha introducido una serie de puntos y propuestas, que repercuten directamente en los policías municipales, con las que sí sería partidario de dar el 'ok' definitivo. Ahora bien, esos nuevos planteamientos no son bien vistos por los demás. Explican desde Sime que si quieren llevarlas a mesa general de negociación y votarla, que lo hagan "nosotros no vamos a votar que sí, ya aprobamos una propuesta que consideramos lo más beneficiosa para la gran mayoría de trabajadores del Ayuntamiento", explican.
"La propuesta que quieran llevar, que la planteen en firme en una mesa de negociación, no en un despacho. Cuando pase eso nos manifestaremos", añaden representantes de CCOO, "pero si la mejora es que pongan 150 euros en el específico solo a la policía -municipal- hasta que se negocie la RPT, nosotros pediremos que se ponga a todos y todas las empleados/as públicos", añaden.
Estamos a sábado, quedan pocas jornadas para poder convocar una Junta de mesa de negociación y si Csif es capaz de convencer a CCOO y Sime para que acepten estos nuevos puntos, la RPT será aprobada 'in extremis'. En caso contrario, pese a quien le pese, los 1.200 funcionarios municipales deberán esperar a la nueva legislatura para volver, o no, a la casilla de salida.