ambos serán los candidatos de las plazas electorales más importantes

López Miras despliega toda su artillería con Ballesta en Murcia y Arroyo en Cartagena

18/12/2022 - 

MURCIA. Murcia y Cartagena son las dos grandes piezas del tablero político de la Región. Ambas ciudades representan el 45% de toda la población regional y concentran el grueso de los recursos públicos de los Presupuestos. El camino para ganar las elecciones autonómicas empieza siempre por estas dos localidades, máxime desde la eliminación de las cinco circunscripciones. Y el PP, consciente de la importancia estratégica de Murcia y Cartagena, mueve sus fichas. Aunque todavía falta la confirmación oficial, que llegará desde el PP nacional, no queda ninguna duda de que los cabezas de lista serán José Ballesta y Noelia Arroyo. Así lo ha refrendado en los últimos días el líder regional, Fernando López Miras, quien apuesta, por tanto, por caras reconocidas. Son sus valores seguros. No en vano, Ballesta fue el alcalde durante seis años y Arroyo ostenta el bastón de mando desde mediados de 2021.

La moción de censura fue todo un mazazo para Ballesta. Amagó con volver a sus "paraísos perdidos" en la universidad y dejar la política, pero finalmente decidió mantener el acta de concejal. Desde entonces ha sido el protagonista de los principales anuncios del partido, no ha dejado de usar las redes sociales y ha asistido a numerosos actos públicos. Aunque, eso sí, nunca ha tomado la palabra en los plenos como edil de la oposición, una labor que ha seguido desempeñando su anterior equipo de Gobierno. Aun así, su presencia era señal inequívoca de que volvería a ser el candidato, pese a la ascendente influencia de Rebeca Pérez, nombrada por López Miras como coordinadora regional en la ejecutiva del PP. Con todo, la bendición de Miras a Ballesta ante más de un millar de afiliados es también un mensaje interno para cerrar filas en torno al candidato porque las elecciones están a la vuelta de la esquina.

Arroyo, por su parte, lleva casi un año y medio al frente del Consistorio cartagenero, lidiando con la dificultad de presidir el Ayuntamiento. Y a finales de octubre solventó el último escollo interno que le quedaba: la Presidencia del partido. Su nombramiento al frente del PP cartagenero ponía fin a la bicefalia que habitaba desde 2018, cuando fue designada candidata a la Alcaldía mientras que el líder del partido era Joaquín Segado, el hoy portavoz parlamentario en la Asamblea Regional. López Miras siempre apostó por ella; no en vano, ella fue su portavoz y consejera durante sus primeros años en el Gobierno regional. Él es su principal valedor. Y en noviembre, el propio Miras arropaba a la alcaldesa en la tradicional comida navideña ante más de 500 fieles.

Foto: PP

Murcia y Cartagena fueron durante dos décadas dos bastiones inexpugnables del PP. Desde 1995 hasta 2015, Miguel Ángel Cámara y Pilar Barreiro encadenaron hasta cinco mayorías absolutas. Eran tiempos de incontestable poder. Sin embargo, la irrupción de la llamada nueva política tambaleó el estatus municipal del PP y le obligó a convivir en otras nuevas condiciones. En Murcia, a través de gobiernos en solitario primero y en coalición después con Ciudadanos. En Cartagena tuvo que soportar cuatro años en la bancada de la oposición y necesitó de un pacto extraordinario (por insólito en la historia) con su histórico oponente, el PSOE, y con Cs, para poder recuperar el Gobierno local.

Por eso a Arroyo y a Ballesta no les vale otro resultado en 2023 que no sea la Alcaldía. Ambos tienen una feroz competencia. En Murcia, con el PSOE de José Antonio Serrano que dispone de los recursos del Ayuntamiento para hacerse valer y con un Vox que amenaza con arrebatarle viejos votantes conservadores. En la ciudad portuaria, Arroyo afronta el reto del fragmentado ring electoral de Cartagena. A tenor de los sondeos, la batalla augura una gobernabilidad muy complicada. MC, con todo su arraigo en la ciudad y último ganador de los comicios, es el principal rival de Arroyo. Pero no el único. También emerge Vox, cuyo mensaje nacional también tiene su tirón en Cartagena. Y sin olvidar a Sí Cartagena, cuya líder, Ana Belén Castejón, que ha sido alcaldesa durante cuatro años, espera seguir reteniendo a sus votantes mientras que el PSOE luchará por recuperar a parte de los suyos.

Faltan menos de seis meses para las elecciones, pero el PP ya ha despejado el camino a sus dos principales alcaldables. Y por eso despliega toda su artillería. Las urnas dictarán sentencia.

Noticias relacionadas

next