MURCIA (EP). Las galletas de mantequilla de Halloween están ganando terreno a los huesos de santo y a los buñuelos de viento en el escaparate de las pastelerías artesanas de la Región de Murcia, según ha hecho saber a Europa Press el presidente de la Asociación Regional de Empresarios de Pastelería de Murcia (AREPA), Ricardo Ruiz.

Entre los productos más vendidos en las pastelerías tradicionales, Ruiz ha precisado que "no falta el típico hueso de santo, relleno de crema o relleno de chocolate", aunque ha precisado que "algunas pastelerías ya están incluyendo, incluso, otros sabores para ofrecer otras características al consumidor".

A pesar de que el hueso de santo es el producto "bandera" de estas fiestas, Ruiz ha recordado que también son típicos "los buñuelos y los buñuelos de viento rellenos de crema, de crema de chocolate y de nata". Además, en este caso también se amplían los sabores para darle más opciones al consumidor.

En cualquier caso, Ruiz ha ratificado que cada año "se están vendiendo más las galletas de mantequilla decoradas con los formatos de bruja, de calavera" y de todo el abanico de adornos relacionados con Halloween. Se trata, ha reconocido, de productos a los que las nuevas generaciones "sí que están más predispuestas".

También se han introducido "complementos como minipiezas de dulces a los que se le dan unos toquecitos decorativos como, por ejemplo, sombreros de bruja rellenos de trufa". "Se va ampliando el abanico de productos para mantener las ventas", según Ruiz.

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Y es que el perfil de las ventas han cambiado "radicalmente" con respecto a hace 30 años, cuando solo se vendía el producto tradicional. "Ahora, se ha diversificado la oferta", ha subrayado.

En cuanto a los nuevos sabores de los huesos de santo, Ruiz ha explicado que "no solo están los de crema, nata y crema de chocolate", sino que también se ha incorporado el relleno de toffee -que es el sabor a caramelo- y trufa, por ejemplo. Lo mismo sucede con los buñuelos, a los que también se añade el sabor de nata.

Ruiz ha señalado que su sector -el de la pastelería tradicional artesana- tiene que competir con las grandes cadenas que también ofertan su producto.

En este sentido, ha reivindicado la "gran diferencia de calidad" que tienen los productos de la pastelería tradicional artesana frente a la que obtienen las grandes superficies. "Porque un artesano no escatima en los ingredientes, y si un producto lleva diez kilogramos de azúcar, le echa esos diez kilos o, incluso, once; pero si un industrial tiene que echar mil kilos de azúcar, le echa 800 kilos, que ya es bastante", ha subrayado.

"En grandes cantidades, los industriales van repelando y pierden esa calidad", ha insistido Ruiz. "Nosotros hacemos una fabricación directa, en los obradores y hacia el público, sin intermediarios, que es donde empiezan los costes", según Ruiz.