Las bodas en las playas de Cartagena ya son de interés turístico: falta el 'sí quiero' de Costas

CARTAGENA. La celebración de bodas en playas en La Manga del Mar Menor y en Cabo de Palos podrían tener un impacto económico anual de unos 5 millones de euros y generar alrededor de 2.700 contratos, según un estudio de la Asociación de Hosteleros de Cartagena (Hostecar) elaborado por el economista Fernando Mazón. Se trata de un nicho de negocio y un reclamo para los visitantes que el Ayuntamiento de Cartagena no quiere dejar escapar; y más en estos tiempos en los que la hostelería se ha visto muy castigada por la pandemia. Es por ello que el Consistorio ha declarado de Interés Turístico Local la celebración de enlaces matrimoniales en las playas del municipio, como paso necesario para solicitar su autorización por parte de Costas del Estado. 

La declaración, realizada mediante decreto de la alcaldesa, recuerda que Cartagena dispone de un sector hostelero consolidado dispuesto a prestar servicios novedosos y sostenibles y que la celebración de bodas civiles en los tramos urbanos de las playas podría sumar un atractivo que justifica la declaración de interés que Costas contempla como causa de autorización.

La alcaldesa Ana Belén Castejón ha recordado que la ley de Costas permite la celebración de eventos de interés turístico con límites de tiempo y de espacio de ocupación, siempre en tramos urbanos y asegurando el mantenimiento de la playa y la nula afectación al medioambiente. "La celebración de bodas en playas se convertirá en un reclamo turístico muy importante para nuestro municipio y desde el Ayuntamiento vamos a hacer todo lo que esté en su mano para potenciar este sector", ha señalado.

El Gobierno municipal reunirá próximamente a representantes de los sectores beneficiados por esta actividad para estudiar propuestas concretas, así como un programa de actuaciones que permita determinar las ubicaciones más convenientes y los usos que se plantearán a la Administración General de Estado para su autorización.

Según el estudio de Hostecar, la asistencia en 2018 a este tipo de eventos fue de 24.163 personas y en 2019 de 26.007 personas, con un incremento por tanto, del 8%. Los meses de abril, mayo y junio (segundo trimestre) fueron los gran demandados, aunque también  en julio, agosto y septiembre (tercer trimestre).  La pernoctación media fue de dos días y el número de celebraciones en 2018 estuvo en 192 y de 200 el año siguiente, lo que supuso un total de 2.657 personas contratadas en 2018 y 2.720 en 2019.

El informe resume que las celebraciones producirán un impacto económico "muy destacado" dentro de la economía de la zona y que servirán para vertebrar la actividad económica para el sector hostelero y contribuir a la desestacionalización de La Manga y Cabo de Palos.

Además, el estudio, que fue presentado al Ayuntamiento, cuenta con cartas de apoyo de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Cartagena (COEC), de la Cámara de Comercio de Cartagena, de AgrupHotel, y de la Mesa del Turismo de la Región de Murcia.

Mejoras en los chiringuitos

El ejecutivo local está en contacto también con la Demarcación de Costas para conseguir mejorar las condiciones de trabajo de los chiringuitos de playa. Una vez descartada la celebración de conciertos es esos establecimientos, el Gobierno ha solicitado que se estudien tanto la ampliación del periodo de concesión para alargar la temporada, como la ampliación extraordinaria de la superficie utilizable mientras existan limitaciones de aforo impuestas por la autoridad sanitaria.