MURCIA. Cuenta la escritora lumbrerense María José Sevilla García que pertenece a esa generación "ya orgullosamente vieja" que pasó de estudiar el Cid Campeador y los Reyes Católico a, directamente, el franquismo, quedando la II República como un periodo silenciado por el régimen. Por eso, cuando años más tarde, leyendo a Manuel Azaña, descubrió el peso que había tenido en la sociedad española de entonces una princesa de origen britanico llamada Elizabeth Bibesco, quiso saber más sobre aquella 'influencer' de la época, de gran belleza y mayor inteligencia, escritora, corresponsal del Washington Post y parece ser que amante del mismísimo José Antonio Primo de Rivera. El resultado ha sido la novela histórica Querida princesa Bibesco, publicada por la editorial murciana La Fea Burguesía, que está previsto que se presente el miércoles 29 de septiembre en el Casino de Murcia (19.30 horas), así como en la Feria del Libro de la capital murciana, ya en octubre, donde la autora firmará ejemplares en la caseta de la editorial.
Con datos históricos muy documentados como telón de fondo -la escritora ha tenido acceso, por ejemplo, al legado epistolar que se conserva de la princesa en la Universidad de Oxford-, la novela contiene una serie de elementos que ya de por sí despiertan el interés, como es la propia biografía de una mujer adelantada a su época y a la que María José Sevilla compara con una especie de Isabel Preysler de nuestros días, una celebrity que estuvo en contacto con los círculos más influyentes de la época, despertando admiración y en ocasiones escandalizando, y entre cuyas amistades se encontraban intelectuales de la talla de Marcel Proust, 'íntimo' de su marido. "Princesa, usted tiene todo lo que a mí me falta", le dijo en una ocasión el autor de En busca del tiempo perdido.
Para contar la apasionante vida de Elizabeth Asquith (nombre de soltera), la autora se remonta a sus últimos días de vida, utilizando como hilo conductor la visita diaria del médico que intenta curarla y en el que ella deposita toda su confianza. Gravemente enferma (moriría a los 48 años de una neumonía) y aislada del mundo en un palazzo próximo a Bucarest bajo la vigilancia de la Gestapo, la princesa recuerda -a través de la correspondencia que conserva- su infancia y juventud privilegiada en Londres como hija de H.H. Asquith, primer ministro durante ocho años de Su Majestad. También su boda con el seductor príncipe rumano Bibesco, al que acompañó en las embajadas de Washington y Madrid, y en sus fallidas negociaciones en París para convencer a los aliados de que Rumanía los iba a apoyar en el inminente conflicto mundial que se estaba gestando.
La novela, que se estructura dedicando cada capítulo a una persona relevante en la vida de la aristócrata, enumera además sus amores, siendo el más famoso de ellos con Jose Antonio Primo de Rivera, a quien le dedicó uno de los libros que escribió. Se cuenta, aunque la autora no lo ha podido constatar, que él la llamaba "mi princesa roja", nombre con el que se bautizó un musical sobre el falangista.
Lo primero que llamó la atención a María José Sevilla cuando abordó el proceso de documentación es que no encontró ninguna biografía exhaustiva sobre la princesa, a pesar de la relevancia social que tuvo a lo largo de su vida. Primero en Londres, dada la posición de su padre; luego en Washington, donde ostentar el título de princesa deslumbraba socialmente; y más tarde en España, debido a que la mujer de Alfonso XIII, la reina Victoria Eugenia, también era inglesa y, deduce la autora, le gustaba tener a su paisana cerca. De hecho, cuenta María José Sevilla que la prensa de la época publicó en un solo año más de doscientas referencia sobre la bella princesa Bibesco -en los periódicos serios también se hacían eco de las noticias de sociedad-, ya fuera por su asistencia a cenas, recepciones o representaciones teatrales.
María José Sevilla (Puerto Lumbreras, 1950) ha ejercido la docencia durante cuarenta años y forma parte de la Asociación Patrimonio Siglo XXI. En 2014 publicó su primer libro Mi nombre es Ana y en 2016 Las lágrimas azules del escribidor. Ambas con un mismo telón de fondo, el final del siglo XIX y las primeras décadas del XX. Esta tercera novela Querida princesa Bibesco se desarrolla durante la primera mitad del siglo XX, aunque su escenario se amplía a una Europa asolada entre dos conflictos mundiales. Curiosamente el padre de la princesa firmó como ministro la entrada de Gran Bretaña en la Primera Guerra Mundial, mientras que su hija moriría días antes de la acabar la Segunda en un país tomado por los nazis.
