MURCIA. Con las elecciones de Extremadura a la vuelta de la esquina (se celebran el próximo domingo), preludio de la cuenta atrás para los comicios regionales y municipales de 2027, Vox celebró su tradicional comida de Navidad en el restaurante Rosarito (sito en la pedanía murciana de Santa Cruz) con la presencia de más de 500 afiliados y simpatizantes del partido, procedentes de toda la Región. La demanda, aseguran, fue tal que más de 130 personas se quedaron en lista de espera.

“Pese a la situación política nacional y a los errores de otros partidos, España siempre ha superado a sus peores gobernantes y lo volverá a hacer, con Vox preparado para ganar las elecciones en 2027". Así arengaba a la concurrencia el líder regional de Vox, José Ángel Antelo. La velada, engalanada con muchas banderas españolas -de hecho, el himno nacional sonó-, contó con la asistencia del diputado murciano en el Congreso y portavoz nacional de la formación en Eudación, Joaquín Robles. No se lo perdieron tampoco los principales cargos del partido, entre diputados autonómicos y concejales.

Vox vive un ambiente de entusiasmo, aupado por las encuestas. "Estamos creciendo porque decimos la verdad y porque defendemos sin complejos lo que importa a los españoles", reivindicaba Antelo en su discurso, que hizo hincapié en que su partido es un equipo "en expansión, con una implantación cada vez mayor en todos los rincones de España y con especial intensidad en la Región de Murcia".

Mensajes al PP: "Los acuerdos están para cumplirlos"

En su intervención, el presidente provincial mencionó los principales campos de batalla de Vox: el rechazo a la inmigración ilegal y la defensa del Trasvase Tajo-Segura. "Decimos lo mismo aquí que en Zaragoza, porque creemos en un proyecto nacional que no cambia de discurso según el territorio", remarcaba. Y sobre todo lanzó dardos para el resto de formaciones políticas: desde la crítica sin cuartel al sanchismo hasta las pullas al PP: "Los acuerdos están para cumplirse de la A a la Z", en referencia a las condiciones pactadas en los últimos Presupuestos de la Comunidad, en los que Vox se abstuvo. "Tener un problema con Vox en la Región es tener un problema serio, porque el partido ha venido a la política a decir la verdad y actuar con coherencia", avisó.

Antelo, que llegó a ser vicepresidente de la Comunidad y siempre defendió la decisión de la dirección nacional de abandonar los Gobiernos autonómicos, sacó pecho de que todos los representantes de Vox Murcia “pueden caminar con la cabeza alta” por no colaborar con políticas que, a su juicio, "generan inseguridad o incumplen los principios del partido". También reconoció "el sacrificio personal de afiliados y simpatizantes" y concluyó que son "el único proyecto capaz de cuidar de las familias españolas en el futuro”.