MURCIA. Iberdrola pondrá en marcha el primer cargador MCS (Megawatt Charging System) para vehículos eléctricos pesados en el sur de Europa. Será fabricado por la española Power Electronics, y estará ubicado en Murcia, en la base logística de Disfrimur, la empresa dedicada al transporte y la logística de mercancías, y contará con una potencia de más de 1.000 kW
Este acuerdo de colaboración, pionero en el sur de Europa, tiene el objetivo de reforzar el propósito de ambas compañías en convertirse en parte de la solución para afrontar los desafíos de electrificación de los vehículos pesados y cumplir con los objetivos de descarbonización de la UE.
Los cargadores MCS están diseñados específicamente para vehículos eléctricos pesados, como camiones y autobuses, ya que permiten la carga ultrarrápida de sus baterías del 10% al 80% en solo unos 30 minutos. Las baterías de estos vehículos de nueva generación estarán entre los 600 y los 1.000 kWh, lo que equivale a entre dos y tres veces la energía consumida en un mes por un hogar español. Su elevada potencia permite, además, ampliar la autonomía entre 300 y 400 kilómetros durante los tiempos de descanso obligatorios según el Reglamento Europeo, que fija una parada de 45 minutos cada cuatro horas y media de conducción.
El desarrollo de esta infraestructura es fundamental para respaldar la transición generalizada a las flotas de camiones eléctricos (eHGVs) y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector del transporte por carretera.
El sector del transporte por carretera fue responsable del 28,1% del total de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero (GEI) de España en 2022. Los camiones, a su vez, suponen el 25% de las emisiones totales del sector transportes. Este hito supone el primer paso para la electrificación del corredor Mediterráneo de mercancías por carretera, permitiendo la larga distancia, un hecho que contribuirá a disminuir las emisiones del sector transportes.
Este proyecto está dentro de la estrategia de Disfrimur, bajo el nombre de “Transporte Invisible”, que persigue reducir la huella de carbono a través de la renovación continua de su flota, la incorporación de vehículos que utilicen combustibles alternativos y el cálculo, reducción y compensación de emisiones de CO2.