ALICANTE (EFE). La aplicación MedusApp, que permite a los ciudadanos reportar avistamientos de medusas en tiempo real a través de su teléfono móvil, ha permitido conocer las especies más comunes a lo largo de la costa mediterránea, sus patrones estacionales y las tendencias de distribución espacial.
Esta herramienta fue desarrollada en 2018 por los informáticos Eduardo Blasco y Ramón Palacios, de la Universitat Politècnica de València (UPV), junto al biólogo César Bordehore, profesor de Ecología Marina de la Universidad de Alicante (UA), el centro de investigación biomédica Ciberes y el Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz.
El proyecto nació con el objetivo de que los ciudadanos actuaran como "ojos de la ciencia", informando de los avistamientos de estas especies para ayudar a una mejor comprensión de su distribución en los mares, y al mismo tiempo servir de prevención para bañistas, pescadores y aficionados a los deportes del mar.
Pero su popularidad -ha llegado a instalarse en 450.000 teléfonos móviles, 75.000 de ellos activos en la actualidad- y la información recopilada está ayudando también a los científicos a conocer los patrones biogeográficos y fenológicos de estas especies.
MedusApp permite al usuario informar de un avistamiento de una medusa u otro objeto, varada en la playa o en el mar, que aparece en el mapa de la zona; también de si una playa está libre de medusas y ofrece una guía interactiva de actuación ante picaduras elaborado por expertos.
La aplicación incorporó además reportes de picaduras que ayuda a los investigadores médicos a disponer de más información para sus estudios de alergias, en colaboración con la Sociedad Española de Alergología.
Según explica Eduardo Blasco, uno de los impulsores de MedusApp, la aplicación ha empezado también a utilizarse en Francia e Italia y en otras partes del mundo, como el Caribe, Pacífico mexicano, Colombia, Ecuador, Galápagos, Perú, Chile, Argentina, Uruguay y Sudáfrica.
Blasco señala que el pasado año se llegaron a avistar picos de entre 500 y 600 medusas diarias en las costas españolas. En el caso del Cantábrico se detectaron además especies como la 'pelagia noctiluca' -típica del Mediterráneo y masiva en las islas Baleares- y 'carabelas portuguesas' ('physalia physalis') y se observaron ejemplares de la 'Rhizostoma luteum' en Baleares, de la que no se tenía constancia en esta zona.
Los investigadores César Bordeore y Eva Fonfría, bioquímica, del Instituto Ramón Margalef de la Universidad de Alicante, son los encargados de recopilar y analizar los datos proporcionados por la aplicación.
Según un informe de agosto de 2023, entre los años 2018 a 2021 las especies más avistadas fueron la 'Pelagia noctiluca', 'Rhizostoma pulmo', 'Cotylorhiza tuberculata' y 'Rhizostoma luteum'.
Los avistamientos aumentaron para todas las especies, pero el índice de intensidad de medusas (JI) no mostró un aumento significativo en la abundancia general y la estacionalidad de las cuatro especies se mantuvo estable, proporcionando una base para estrategias de gestión efectivas en el tiempo.
MedusApp ha aportado nuevas pruebas de que 'Rhizostoma luteum' está ampliando su área de distribución hacia el norte en el Mediterráneo occidental y se está convirtiendo en una especie de observación frecuente.
Por otro lado, el efecto de las medusas sobre la salud humana en el Mediterráneo occidental se ha cuantificado utilizando datos de los socorristas y, en 2012, el 66,4 % de las lesiones fueron picaduras de medusas, según explica Bordehore.
El investigador señala asimismo que se ha observado que las floraciones están aumentando en tamaño, frecuencia, duración y extensión en algunas partes del mundo.
"El cambio climático está aumentado la temperatura del agua de una manera exagerada, y especies invertebradas como las medusas crecen más rápido que los peces", señala Bordehore.
Esta situación, advierte, puede provocar a medio plazo la reducción de las poblaciones de peces. "Se está viendo, en zonas como el Atlántico, una migración de especies de peces de aguas que se están calentando hacia aguas que todavía están un poco más frescas, por una cuestión de supervivencia", añade.
Los responsables de MedusApp estudian extender la aplicación a otras regiones del mundo, con equipos locales que ayuden en la validación de la información reportada, y ampliar la investigación a nivel internacional.