García Millán y Daniel Albaladejo presentan en la Filmoteca 'El Manifiesto': un corto confinado sobre el Mar Menor

MURCIA. La Filmoteca Regional Francisco Rabal estrenará este viernes, a las 20.00 horas, el cortometraje El Manifiesto, dentro de su ciclo dedicado a los realizadores murcianos. La obra es fruto del trabajo de varios creadores que durante el confinamiento provocado por la pandemia tuvieron que canalizar sus energías creativas utilizando las nuevas tecnologías, con mucho tiempo por delante.

El artista Ángel Haro rescató una idea que hacía años guionizó y que propuso producir a Carlos Belmonte, a la que se sumaron también en la filmación de esos días de crisis sanitaria los actores Ginés García Millán y Daniel Albaladejo, según han informado fuentes de la Comunidad.

Los retos del rodaje, producción y montaje de la cinta eran complejos, con un equipo de trabajo cuyos miembros no podían moverse de sus casas, desde distintas ciudades y, además, sin posibilidad de movilizar recursos. El resultado es el trabajo de cuatro amigos creando y trabajando online, con el contacto reducido de las pantallas de sus ordenadores.

La pieza, que podrá verse por primera vez en pantalla grande con entrada libre, transita con humor por las sombras del ser humano. Está previsto que al estreno asistan los directores del cortometraje, Ginés García Millán y Daniel Albaladejo; su guionista, el artista Ángel Haro, y el responsable de producción y edición, Carlos Belmonte.

La película relata la experiencia de Héctor, quien llama a uno de sus amigos, Enrique, para sumarse con su firma al manifiesto que este ha puesto en marcha en contra de la degeneración del Mar Menor, lugar que les une emocionalmente desde su más tierna infancia. Ambos son compartieron en la juventud gustos literarios, estudios y, sobre todo, sueños y compromisos sociales. Viven en una capital de provincia, Murcia, y de una manera u otra su actividad profesional está relacionada con el mundo de la cultura, puesto que Enrique es escritor y siempre ha manifestado públicamente sus opiniones, y Héctor es publicista y su trabajo depende, en gran medida, de los encargos de comunicación institucional.