CARTAGENA. Bajo la premisa de que el turismo se ha convertido en una experiencia, Encarna Zamora, responsable de promoción y difusión de Cartagena Puerto de Culturas, ha logrado, junto a su equipo, articular a lo largo de los dos últimos lustros una fantástica red de actividades que caminan en paralelo, confluyen y se complementan con los museos y yacimientos de la ciudad.
De esta manera, un público antes no tan fiel a las visitas museísticas, se ha sentido atraído a los espacios de Puerto de Culturas espoleado por un sinfín de alicientes de todo tipo y para cualquier rango de edad. La historia y la cultura romana, tan impregnadas en el 'adn' de esta ciudad, se han aliado con sentimientos tan básicos como la emoción de una visita teatralizada en el Teatro Romano, la degustación de una cena temática aderezada con el hilo histórico conductor desde los entrantes a los postres, la belleza de un escenario como el Fuerte de Navidad en una noche de concierto veraniego, la contemplación de un atardecer en la bahía durante un paseo en barco, el sobresalto de una noche de Halloween en el Castillo de la Concepción o la carcajada de una visita a la Muralla Púnica acompañada por Teo Jones.
La dinamización de los espacios naturales ha calado en el público, principalmente en el familiar. "Por suerte, gozamos de una gran densidad de espacios en Cartagena Puerto de Culturas donde poder desarrollar nuestras actividades programadas los doce meses del año. No pretendemos dirigirnos o satisfacer a un tipo de público determinado, aunque es cierto que hemos experimentado una evolución de las actividades meramente infantiles de años atrás, que ahora se han transformado en familiares", reconoce Encarna.
Sean como fueren y al destinatario que en ese momento vayan dirigidas, lo cierto es que en cada una de ellas cuelgan el cartel de 'no hay billetes', una perfecta vara de medir la temperatura de los proyectos que ponen en marcha. Además, la aportación continua de contenidos en las redes sociales ha facilitado llegar a todas las edades de una manera rápida, divertida y didáctica, algo que han sabido agradecer los más pequeños.
En 2019 las cifras hablaban por sí solas: más de 29.000 personas asistieron a cualquiera de las múltiples opciones ofrecidas por Puerto de Culturas. En aquel año prepandémico la exposición de 'Isabel La Católica', que estuvo expuesta en el Castillo de la Concepción de abril a septiembre, pulverizó cualquier registro imaginado con más de 18.600 visitas. En este 2022, con las actividades a velocidad de crucero, los datos son incluso mejores: hasta octubre el número de visitantes que han participado en el calendario de actividades supera los 17.700 y, a falta de dos meses para acabar el año, la previsión es superar los números de hace tres años. Entre ellos, especial atención ha tenido la exposición de Indiana Jones, ‘En busca de los tesoros perdidos’ que ha contado con un centenar de objetos originales, así como réplicas exactas de los elementos que aparecen en las películas de la saga del arqueólogo. Expuesto en La Muralla Púnica, ha recibido más de 8.500 visitantes.
Las actividades han impulsado y revalorizado todo tipo de espacios y yacimientos que, en otras circunstancias, no recibirían como sí lo hacen ahora, el número de visitantes que acogen en estos momentos. Afirma la responsable de promoción y difusión que la fidelidad de los participantes es cada vez mayor, que en cada actividad programada la venta de las localidades es casi inmediata y que el 'feedback' que reciben por parte de sus 'clientes' suele ser muy positivo.
"Tenemos una norma que nuestra anterior jefa nos decía, y creo que sabemos cumplir a rajatabla: 'hay que hacer lo propio del lugar'" y qué mejor escenario que una Cartagena que destila aroma romano por sus cuatro costados, para convertirla en el gran plató que es a día de hoy. Eso sí, reconoce que a la primera persona que debe convencer es a sí misma. "Las ideas surgen siempre de nuestro equipo, me encargo de los guiones y de la contextualización histórica que debe ser la base donde se apoyen las visitas, pero necesito estar plenamente identificada con el proyecto que pongo en marcha, necesito verlo claro o si no, no saldrá adelante", añade Zamora, quien explica que a lo largo del año tiene un grupo de cerca de 20 personas entre actores, decoradores y artistas, que trabajan con ellos para hacer realidad los proyectos.
A lo largo de todos estos años y del éxito de la programación han encontrado la libertad que todo el mundo anhela a la hora de trabajar: "Ningún político, del signo que fuera, me ha dicho que no a ningún proyecto, hasta el punto de que lo que nos llega suelen ser siempre felicitaciones. Trabajar en libertad, optimizando siempre los gastos, es una garantía de hacer las cosas pensando en agradar a nuestros usuarios. Nuestro reto no es ganar dinero con las actividades, sino que la gente viva y experimente sensaciones diferentes en una visita a cualquiera de nuestros espacios".
La concejal delegada de Turismo, Cristina Pérez, ha destacado la importancia de dinamizar con este tipo de actividades el patrimonio de Cartagena, que es el objetivo de Puerto de Culturas. Además, destaca "la importante difusión y promoción que se le da a nuestros museos, que alcanza distintos tipos de públicos gracias a la variedad de la actividad que se oferta". También ha subrayado que se consigue que el cartagenero visite el patrimonio local, ya que la mayoría del público que hace uso de estas actividades es local.
"Estas actividades se llenan siempre, y se ha conseguido con el paso del tiempo ampliar a más pases para que puedan llegar a más número de cartageneros. Aunque el aforo de mantiene en cada pase para que sigan siendo visitas de calidad".
El profesor en psicología Mihály Csíkszentmihályi afirma que los viajes deben ser "propuestas para sentir emociones. El participante piensa que difícilmente podrá repetir exactamente esa misma experiencia y que ha sido privilegiado de una manera especial". Encarna Zamora y su equipo en Puerto de Culturas ha apostado en grande para que esta forma de ver, disfrutar, aprender y compartir Cartagena se convierta en única.
