MURCIA. "La risa como terapia; y el sexo también (aunque hay polvos que son de risa)", recomendaba el cómico murciano Jaime Caravaca en este diario. Y es que, como dijo alguien, "no te tomes la vida demasiado en serio, porque no saldrás de ella con vida". Y de eso, de humor, los murcianos saben un rato. No sólo porque la forma de hablar por estos lares haya sido objeto de chistes y parodias (acuerdense de la actriz murciana Pepa Aniorte hablando sin traductor en la película Cuerpo de Élite); sino también porque, según reconocen algunos de los propios humoristas de la Región, hemos sabido reírnos de nosotros mismos y de nuestras circunstancias (el clima, los nombres de pueblos y un sinfín de curiosidades más).
Así se demostró con aquel flashmob del Murcianico Style que se hizo viral y con el que se reivindicaba -con humor- unas diferencias libres de cualquier tipo de complejos. O con la cantidad de memes que circularon entre los propios murcianos cuando el coronavirus parecía que no se atrevía con una Región donde se le echa limón a todo. Resultó no ser ningún antídoto y duró poco el cachondeo, bien es verdad.
Pero lo cierto es que para hacer humor de lo suyo, nadie mejor que los propios murcianos. Murcia Plaza ha preguntado a algunos humoristas y personal anónimo sobre algunos de los ejemplos de la guasa 'made in Murcia' que uno puede encontrar por estas tierras.
Así, por ejemplo, Pedro Ángel Roca, el actor pachequero que hizo una genial trilogía sobre el acento murciano, asegura ser "muy fan de los nombres de los pueblos", como puede ser el de Bacon Bridge (Puente Tocinos). Añade que encontrar "un lugar llamado Los Infiernos en pleno campo de Cartagena, como metáfora de nuestro clima, me parece fantasía" o que "Alcantarilla tenga un punto limpio es una maravillosa contradicción". Asimismo, considera que "no se grabe Sálvame en Las Torres de Cotillas es una injusticia histórica". Para acabar (y a esto hay que ponerle música) tararea: "Abanilla Abonebe, Abanilla quiere decir te quiero amor".
Por su parte la actriz, guionista, escritora, monologuista y humorista Raquel Sastre dice "ser muy fan del hecho de que la escultura Dama de Murcia sea, en realidad, Darth Vader". "Y lo de que una playa se llame El Mojón, ya ni te cuento", apunta. Además, destaca la creatividad a la hora de hacer rimas: "Los jóvenes no lo recordarán, pero en los 80 había una pintada enorme en el río que decía: El río Segura es mierda pura".
Esta murciana fue, además, la encargada de defender la candidatura de la Región de Murcia como la comunidad más seductora en un concurso de Teka. "Cuando salimos los murcianos por cualquier lugar de España somos muy buenos seduciendo, porque sabemos que con nuestro acento tenemos que poner en juego todo lo demás, así que tenemos muchas herramientas", bromeaba. También afirmaba que "los murcianos ya ganamos en todo. Somos los más graciosos y Murcia es donde mejor se vive".
Juan Luis Hurtado 'Roper' también bromeaba en uno de sus monólogos sobre el acento murciano: "Me dicen mucho: es que los murcianos hablais muy mal. Y como yo les digo: un pijo pa'ti. Y si me cabreo, un pijo pa'ti y pa tu trompa". Explicaba que lo que pasa es que "tenemos el lenguaje más evolucionado del mundo, porque es mucho más sintético. Hemos quitado letras que sobran: la 's' del final, la 'd' de los participios, este año hemos quitado las consonantes y pa el que viene quitamos las vocales fijo". Y ponía un ejemplo: en vez de "Huston, tenemos un problema", un murciano hubiera dicho: "Acho, Huston, que no sé que pijo pasa con el chisme".
Otros motivos que se pueden prestar a una cierta guasa es que en Murcia haya, por ejemplo, una plaza que se llama La Circular y al que todo mundo llama La Redonda. También nos apuntan la coña de los murcianos al bautizar a la Consejería de Urbanismo como 'el microondas' (y si se fija uno, no les falta razón). O que una céntrica calle de la capital sea conocida como 'El Tontódromo'.
Para reírse con cosas sobre Murcia, desde el cariño, hay hasta una página de Facebook que se llama Memes Murcianos. Y es que ya lo decía el mismo Chaplin: "A fin de cuentas, todo es un chiste".