CARTAGENA. "Durante los últimos días se ha observado un incremento significativo de las acumulaciones de materia orgánica en descomposición en la orilla y aguas someras del litoral del Mar Menor, que influyen negativamente en la calidad ecológica y paisajística" de su entorno, dice el informe emitido por departamento de Planificación Ambiental del área de Urbanismo del Ayuntamiento de Cartagena.
Esta situación hace necesaria de forma "urgente y prioritaria", añade dicho documento, "proceder de manera inmediata a la retirada de la biomasa vegetal en descomposición acumulada en el borde litoral del Mar Menor". Aduce que la situación ambiental en la que se encuentra actualmente el Mar Menor muestra la baja salinidad, debida a la entrada continuada de agua con nutrientes desde la cuenca vertiente, tanto superficial como subsuperficialmente por muchas zonas de playa del perímetro lagunar, lo que supone ver el "estado crítico del ecosistema, con grave riesgo de crisis distróficas y eutrofización".
Se propone, por tanto, la tramitación con carácter urgente del contrato servicio de retirada de biomasa en descomposición en las zonas de baño de borde litoral y lámina de agua del Mar Menor, eliminando las acumulaciones de materia orgánica.
El ámbito de actuación se centrará en el borde litoral de las zonas de baño y playas urbanas de la laguna costera del Mar Menor, en el término municipal de Cartagena. Los trabajos se realizaran a demanda, dependiendo de la cantidad de biomasa acumulada y consistirán en la retirada de biomasa acumulada en el borde litoral, la vegetación flotante (OVA) y otros detritos, que son susceptibles de descomponerse y aportar materia orgánica a la laguna contribuyendo a la eutrofización de las aguas. Adicionalmente, se retirarán toda clase de residuos que puedan ser fuente de contaminación, afectar al uso público o al estado de conservación de hábitats o especies presentes en la laguna.
Los diferentes equipos de trabajo (que estarán compuestos por 4 peones y un encargado) avanzarán a lo largo de la línea de costa, retirando la biomasa en descomposición acumulada mediante rastrillo o similar, evitando en todo momento excavar los fondos. Una vez extraída se amontonará en la playa seca para que, posteriormente se cargue en 'dumpers' de pequeño tamaño hasta los contenedores donde se depositará para su retirada mediante gestor autorizado para este tipo de residuo. La vigilancia ambiental estará a cargo de un biólogo especializado en este tipo de trabajos que garantice que las labores descritas se realizan adecuadamente sin dañar de ninguna forma a los especies protegidas y hábitats del Mar Menor. Por razones de situaciones de urgencia, emergencia, sanitarias, u otras causas sobrevenidas no contempladas en el pliego, podrán establecerse periodos de trabajo nocturno, en festivos o fines de semana si fuese preciso, hasta la subsanación de la situación.
El plazo de ejecución del servicio es de siete (7) meses, del 1 de diciembre de 2021 hasta el 30 de junio de 2022 a contar desde la firma del acta de inicio de los trabajos. El presupuesto base de licitación asciende a la cantidad total de 200.000 euros.
La acumulación de restos vegetales que entran en descomposición rápidamente se convierte en materia orgánica particulada, ya muy difícil de retirar, produciendo el enfangamiento de las zonas someras arenosas. Esto supone, no solo pérdida de la calidad de baño y de la salubridad de la zona, ya que los fangos en descomposición generan anoxia y producen sulfhídrico, sino también una pérdida de hábitats arenosos que son escasos y que mantienen una biodiversidad singular diferenciada de los fangosos. Además, los fangos acumulados en las zonas someras, cuando son resuspendidos por el oleaje y las corrientes, contribuyen a la formación de los acúmulos de materia orgánica en descomposición en las capas profundas de la columna de agua y que dan lugar a las crisis y bolsas de hipoxia de la primavera, verano y otoño.
Con este contrato se pretende cubrir una necesidad inmediata y urgente ya que, al ser la acumulación de biomasa en cantidades significativas una situación que previsiblemente va a mantenerse en el tiempo, está prevista por el Área de Infraestructuras la contratación de un contrato plurianual de mantenimiento de playa que incluye estos trabajos.
El informe recuerda que en el año 2015 la laguna sufrió una crisis eutrófica y un colapso ambiental que supuso importantes cambios en sus componentes y procesos afectando enormemente a sus comunidades, comprobándose que se ha perdido un 85 % de la extensión inicial de praderas marinas del Mar Menor, esto supone un importante cambio en el estado ecosistémico lagunar, con consecuencias aún no evaluadas en la biodiversidad, sectores económicos, turismo y la sociedad civil. La pérdida de estas comunidades vegetales, ha generado una gran cantidad de restos de algas muertas que aumentan la disponibilidad de nutrientes en el ecosistema lagunar a medida que la biomasa de las mismas se descomponga, lo que agravaría el proceso de eutrofización dificultando la recuperación de los hábitats presentes. Es por ello que, la retirada de este material biológico muerto que se acumula en la ribera del Mar Menor, es de gran importancia para la conservación de este ecosistema tan singular y amenazado.
En enero de 2019 el Grupo de Investigación de Ecología y ordenación de ecosistemas marinos costeros del Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia emite el documento 'Consideraciones acerca de la idoneidad de retirar biomasa vegetal y detritos de las playas del Mar Menor'. En este documento además de contemplar los efectos de la acumulación de algas muertas y la proliferación de ovas y algas flotantes, dentro de las propuestas de gestión establece que - Se considera recomendable, también desde el punto de vista del mantenimiento de la integridad ecológica de la laguna, retirar la biomasa flotante muerta acumulada en la zona somera de la playa. - En el caso de la proliferación de algas flotantes en zonas de diques y puertos en los que se produce un excesivo estancamiento del agua, la retirada de biomasa algal favorecería distintos aspectos del funcionamiento del ecosistema.
En este sentido, la DANA del 13 de septiembre de 2019, supuso la entrada de gran cantidad de agua dulce, sedimentos, materia orgánica y nutrientes en la laguna, generando un sistema bicapa con una capa inferior con alta salinidad y otra superior de agua dulce, la cual fue traslocada en parte al fondo debido a corrientes verticales descendentes y fenómenos de floculación. El resultado de esta traslocación fue la generación de una capa anóxica en el fondo de la laguna, desencadenando un incremento del metabolismo anaerobio, con la correspondiente generación de sulfhídrico y otros componentes, que llevaron al episodio de mortandad masiva de peces y crustáceos del fin de semana del 12 de octubre de 2019.
La disminución de la calidad del agua, debido a estas descargas de nutrientes de la cuenca vertiente, ha provocado que se determinará la masa de agua costera, como masa de agua afectada, o en riesgo de estarlo, por contaminación de nitratos de origen agrario, según la Orden 23 de diciembre de 2019, de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente.
Recientemente, a partir del 16 de agosto de 2021, hubo otro episodio de mortandad de peces y crustáceos que fueron apareciendo sucesivamente en determinados zonas de baño como Islas Menores, Los Urrutias y Los Nietos, el día 17, y en Playa de Los Alemanes, la Playa del Cavanna, la Cala del Pino el día 18.
La causa de esta mortandad estuvo motivada, según los miembros del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor, por una situación de hipoxia de las aguas provocada por el elevado requerimiento de oxígeno de la descomposición aeróbica, junta con un incremento de la temperatura del agua que provoca un descenso en la solubilidad del oxígeno en el agua.