Son muchas las voces que se escuchan sobre los problemas que puede haber en la búsqueda de talentos de cualquier sector, en encontrar profesionales que se hagan cargo de unas responsabilidades y que tengan los conocimientos, capacidades y actitudes necesarias para lo que debemos afrontar.
Igualmente, son múltiples las opiniones que se vierten en torno a la convivencia de cuatro generaciones que actualmente se encuentran coexistiendo en las empresas o en otras organizaciones e instituciones, y los problemas que se suscitan en esas relaciones: quizá la falta de empatía de unas con otras, todas con sus valores positivos, que han surgido en diferentes circunstancias y tiene su propia identidad, pero que tal vez juntas no hayan tenido el entrenamiento que es necesario para sacar lo mejor posible de todas ellas. Se está llegando a lo que se comenta y se considera como edadismo: dejar fuera a personas de cierta edad que tienen un alto conocimiento y al mismo tiempo que estos no dejan evolucionar lo suficientemente rápido a jóvenes que podrían estar ya en puestos de representación y de responsabilidad por la falta de confianza en ellos. Necesitamos cohesión entre generaciones más que nunca, contando con las tecnológicas que puede aportar todo el personal joven digital, así como el conocimiento senior. Seamos capaces de convertir la experiencia en una oportunidad junto con los jóvenes a los que hay que dotar de su protagonismo.
Si tenemos en la Región más de 80.000 desempleados, algo pasa, algo se nos escapa"
Son muchos los foros y encuentros donde se aborda el tema de personas, de su desarrollo y de sus necesidades. He podido comprobar la gran vocación que existe en el mundo empresarial en nuestra región para poner de verdad a la persona en el centro, aunque no siempre se hace de la forma más efectiva. Son muchos los esfuerzos que desde diferentes organismos se realizan con programas, cursos, talleres y proyectos, llevando a cabo actividades en orden a la gestión de formas de capacitar con la mejor de las intenciones a estudiantes y desempleados, pero siempre se escucha también cierto lamento, no crítica pero sí queja de que no se consiguen los objetivos después de todos los esfuerzos realizados. Por ello hoy tengo ocasión de mostrar mi criterio a través de este artículo y me atrevo a decir que es notablemente mejorable el complejo proceso de formación profesional y desarrollo en todo su abanico.
Si lo analizamos atendiendo a organizaciones por separado, nos encontrarnos con que la mayoría lo realizan de forma excelente, pero el problema no se resuelve a nivel general si no se lleva a cabo una autentica coordinación y se inicia con programas que den cobertura a las necesidades y vocaciones de trabajadores y tejido económico e industrial del entorno, escuchando a los operadores empresariales y trabajadores. Sin embargo, no se están aprovechando todos los recursos y oportunidades, no se utilizan de forma trasversal y coordinada todas las oportunidades tanto de formación como de ayuda, de acompañamiento y de aportar soluciones a desempleados y estudiantes, a personal en mejora de empleo, así como a colectivos que son fundamentales en nuestro desarrollo económico, como la hostelería, el turismo, las áreas tecnológicas, la industria alimentaria, etc. Si tenemos en la Región más de 80.000 desempleados, algo pasa, algo se nos escapa, y además tenemos que contratar actividades tecnológicas fuera de la Región.
Podríamos organizarnos de forma integrada (una especie de ventanilla única), uniendo necesidades, formación y capacitaciones de diferentes niveles, desde el nivel básico hasta el universitario, pasando por la formación profesional con especial acento en la dual. Hay que hacer un programa global, no funcionar separadamente, hay que realizar una labor excepcional por parte de todos, con el objetivo de tener pleno empleo. Lo que falta es la conexión con las empresas: aula, centros de formación y empresa tienen que estar conectadas. ¿Cómo hacerlo? Mi opinión es que debería de haber un centro de empleo y formación donde estuvieran las ofertas, demandas y servicios.
La buena gestión del talento no depende solamente de una parte, también hay que contar con la otra: un liderazgo claro y responsable"
Estamos en la era digital. Con la IA podemos tener la oportunidad de conseguir la ayuda precisa para la coordinación necesaria a la que hemos hecho ya referencia. Necesitamos también una colaboración compartida público-privada, así como un liderazgo asimismo compartido, que dé apoyo y soporte a equipos que deberán coordinar las necesidades empresariales y las vocaciones formativas de los trabajadores. Tenemos que ser capaces de tener personal formado que pueda ser asumido por el tejido empresarial económico e institucional de nuestro entorno.
Que la gestión de las personas pueda ser de verdad y estar en el centro de las organizaciones pasa por solucionar los problemas de formación, capacitación e integración generacional, así como por una adecuada gestión del talento, entendido este como una combinación de conocimiento, actitud y compromiso. Cada día es más difícil esta combinación, pero cuando se dan estos tres elementos en la persona es una suerte para todos: van a dar lo mejor de sí mismas. Vale la pena, pero no olvidemos que la buena gestión del talento no depende solamente de una parte, también hay que contar con la otra: con un liderazgo claro y responsable, la gestión por confianza sea del nivel que sea, cuando te hacen sentir que eres parte, se te respeta y cuida, lo que propicia que te comprometas y des la mejor versión.
Estas consideraciones no son improvisadas, sino constatadas con diferentes profesionales; tenemos mucho que hacer y lo primero es una labor muy transversal, muy de contacto organizacional, institucional y empresarial, creando cohesión en los grupos de trabajo, lograr relaciones de calidad; y lo segundo, una labor de liderazgo en confianza, integrando a las generaciones, delegando y apoyando a jóvenes, cuidando a la persona y consiguiendo a su vez que grandes experiencias no se vayan quedado en el camino. Conocer mejor a los empleados para identificar posibles desafíos relacionados con las personas, trabajar entre todos el sentimiento de orgullo de pertenencia, creando un entorno socio-laboral sostenible.
Encarna Guirao Jara
Directiva empresarial
Especializada en gestión integral del talento