MURCIA. El Real Murcia, que en lo futbolístico vive un momento complicado por la derrota encajada por 0-2 frente a la Unión Deportiva Ibiza y que le hizo perder el liderato y pasar a ser el cuarto clasificado en el grupo 2 de la Primera RFEF, no venderá más camisetas en la tienda que tenía en la plaza Fuensanta, en pleno centro de la ciudad, al haber cerrado sus puertas como tal para dar cobijo a una zapatería.
Unisa, compañía especializada en calzado de mujer y en bolsos, con sede en la localidad alicantina de Monónvar y que cuenta con franquicias y tiendas propias en España y en un gran número de países, se instaló en el edificio Hispania, justo enfrente de El Corte Inglés de la avenida de la Libertad y así ha sido después de las divergencias propiciadas entre el presidente del Real Murcia, Felipe Moreno, y su predecesor en el cargo, Agustín Ramos.
Resulta que el local en el que operaba la citada tienda grana lo tenía alquilado Ramos al club y reclamaba un importe que deberá serle abonado. Así lo estipuló el Juzgado de Primera Instancia número 8 de Murcia, que condenó al club a abonar a Fibranet, empresa de Ramos, 62.770 euros por dicho arrendamiento. La sentencia es recurrible y para ello la institución grana cuenta con un plazo de 20 días.
De tal manera, el Murcia se queda tan sólo con la tienda que gestiona en el propio estadio Enrique Roca y Unisa suma el nuevo establecimiento al que la marca alicantina tiene, con el nombre de Calzados Luz, en la calle Jerónimo de Roda en la capital del Segura.
En la Región Unisa también cuenta con un local en Santomera, otro en Yecla y uno más en la diputación cartagenera de Los Belones.